Todo el mundo te dice que tu vida va a cambiar con la llegada de tu hijo pero pocos padres dimensionan verdaderamente el impacto que la llegada que un bebé producirá en sus vidas.
Hay quien lo lleva mejor y quien quiere seguir yendo a jugar al padel a las 7 de la tarde… hay quien se adapta y quien no quiere evolucionar ni a tiros… bueno pues en función de esa rigidez así será tu vida familiar. Ya lo dijo Darwin: adáptate imbécil que te mueres…(o algo parecido).
Al principio me hacían gracia los esfuerzos sobre todo de las mujeres por ser madres perfectas con casas perfectas con perros de brillante pelaje y 4×4 en la entrada del chalet en las afueras, pero no…instagram no miente… esas «pic of the day» con Gin Tonic y flashazos que lloran al recordar una etapa que se fue, para volver así, a flashazos.
Yo ya sabía que iba a ser una madre muy imperfecta, ya que me acepté como persona imperfecta hace tiempo, así que la maternidad tampoco supuso demasiada desviación en la media.
Meterse en esto, en ser padre es genial, nadie te lo pone fácil, familia, amigos, empresa, sociedad… todo el mundo tiene una opinión, unas expectativas, unos niveles de tolerancia. Demasiado ruido blanco. Es muy difícil ponerse a veces esos tapones cerebrales, para poder oír decirte a ti misma: esto es lo correcto, lo vamos a hacer así.
Directo al grano
Que hace una madre imperfecta para sobrevivir al caos
Beber Gin & Tonics y comprar las benditas cajas del Ikea.
Yo entiendo que el Nobel y eso se lo den a los que descubren cosas importantes pero estoy convencida que las cajas del Ikea dan más calidad de vida a más gente que los descubrimientos científicos de los Nobel. Así os lo digo.
Pero de todo se sale. A la hora de intentar planificar lo inplanificable para mi hay dos focos susceptibles de ser alterados, tú (tu persona intrínseca) y el entorno (tu casa).
Tú: La carga emocional está en tus manos
Prepararte para lo que viene, sobre todo si eres de esas urbanitas hija única que vives el año entero para ir al Coachella.
No renuncies. Adáptate.
Es duro sentir que alguien depende de ti tanto como depende de ti un recién nacido, infórmate sobre la lactancia, no dejes a que tu cuerpo naturalmente te hable desde lo profundo de su genoma sobre la unión natural madre-hijo al dar el pecho. Dar el pecho a un recién nacido a demanda es duro. Es importante que lo sepas y tengas apoyo.
Aprende a expresar lo que necesitas y a pedir ayuda, no supongas que familia o amigos saben por lo que estás pasando, la mayoría te dirán bienvenida al club. Aprende a decir: «necesito echarme una siesta o me verás perder el conocimiento moviendo los macarrones».
Criar a un hijo es cosa de dos, tres o incluso más. A lo tribu. ¿Dónde está ahora la tribu? ¿Trabajando de 9 a 9? ¿Estás solo? busca personas que te ayuden en la crianza, te sorprenderá ver cuántas personas están dispuestas a echar una mano.
El entorno: El día a día de una casa con un bebé
La casa esa que tenías preciosa digna de la revista Casa & Jardín se va a ir cubriendo por una alfombra de piezas de lego. Todo se puede encauzar, mantener bajo un control aparente, pero el dia a dia es duro y quiero dejar claro que es normal:
- Encontrarse un vaso con colacao reseco en un estante de la librería del salón, cuya datación solo puede ser hecha a través del carbono 14.
- Ver 7000 piezas variadas de puzles, rompecabezas, cubos, legos y pin y pon, todo junto, en aleación, inseparable, inclasificable y casi irreconocible.
- Encontrar plastilina debajo de zapatillas, sillas, mesas, pegada en la cola del gato o a forma de collar, y/o en cualquier sitio que quepa como tapas de bolígrafos, tapones de leche y sobre todo en la entrada USB de cables cargador.
- Una capa de un átomo de grosor de arena kinética, de jardín y/o de patio de obra, lo suficientemente delgada para no ser aspirada lo suficientemente gruesa para darte por culo cuando vas descalzo.
- Pinturas rupestres a unos 90 cm del suelo, diversas superficies, incluyendo váter y frigorífico.
Impacto en el salón
Es titánico acostumbrar a los niños a recoger. Pero hay un punto en el que identifican sus cosas y las guardan simplemente para que nadie se las quite o las tire. Ese es el golden point.
Yo por ejemplo uso la mopa como arma de destrucción masiva. Cuando no se ve la tarima que más que flotante está sumergida en varias capas de papel, ceras, legos y juguetes chinos, invoco al poder de la mopa y les espeto que como no recojan paso la mopa y reciclamos.
Mano de santo.
Para tener recogido el salón hay que ser creativo… para eso las soluciones de almacenamiento de Ikea son las más económicas, bien pensadas, atractivas a la vista y muy prácticas, lo tienes todo a mano pero recogido. Sus estanterías con baldas en donde bonitas cestas encajan perfectamente milimetradas… todo queda ajustadito y da mucha paz mental.
Puede que tener dos cajas (arcones) grandes en el salón no vaya mucho con mi salón de estilo asiático pero implica que no tengo el salón hecho unos zorros y su habitación también.
Hablemos particularmente del sofá
Merece un minuto de silencio como un caído en combate.
Yo ya voy por el tercer sofá, por haceros un croquis: el primero me duró 10 años y el segundo 2, imaginad en que periodo tuve a mis hijas. Ambas y el gato decidieron que era un elemento más que decorativo, lúdico, pintable y muy saltable, el gato por contra lo encontró arañable… pues eso dos años. Y el actual está directamente para reciclar, si no fuera porque tapizarlos cuesta una pasta lo haría, porque el sofá me gusta, pero si le quitas su funda parece de uno de esos que ves en una casa abandonada con cementerio de animales debajo.
¿Cuanto me costo el sofá? 200 euros uno y 300 otro, en el Ikea sin dudarlo, ni me planteo comprarme otro en los próximos 5 años.
Impacto en el baño
El cuarto de baño sufre una reforma que lejos de consistir en poner un jacuzzi o columna de ducha se transforma en un parque acuático Disney con 300 pelotas, 4 champús de la patrulla canina, 3 esponjas de colores y diversas formas marinas, además de todo aquello que no tenga pilas… que es susceptible de pasar por una sesión de lavado y secado.
Hay unas cestas para recoger medianamente todo, aunque lo mejor es correr un tupido velo (la cortina de ducha) y esconder lo que puedas en el bidet.
Impacto en la cocina
Aparecen las vajillas esas de plasticucho y personaje de la tele, acéptalas como si fueran de Vilaroy Boch. Platos, vasos y cubiertos infantiles. Con ese atrezzo vendrán actuaciones de Oscar (muy aclamadas por la crítica) cuando tus hijos se rompen por dentro al descubrir que les has puesto la sopa en el cuenco azul y ellos querían el verde. Da igual, no lo pienses, no te esfuerces, no vas a acertar.
Impacto en tu dormitorio
Tenías tu dormitorio tannnnnnn mono con 4 almohadones, 4 almohadas y 4 cojines, casi como el de una peli americana, alfombras limpias.. en un arrebato de locura las compraste blancas o crema que dan mucha luz al dormitorio… PRECIOSAS. Ahora… a día de hoy… si viene un CSI y le da con el luminol se queda ciego, esa alfombra podría perfectamente crear vida en marte si la dejas.
Bien, lo mejor para vuestro primer lustro con hijos es comprar todo con vistas a que cuando sea vomitado, manchado, meado, babeado, etc, tú digas: «bueno, pues nada en dos años lo tiro«.
El objetivo aquí es sobrevivir 5 años y esperar a que cuando las fieras tengan más capacidad de discernimiento, puedas re-comprar todo aquello que haya sufrido drásticamente el deterioro producido por la llegada de tu recién nacido. Y eso también incluye plantas de interior.
Mantente firme (que no sobrio)
By mamá necesita un Gin & Tonic
¡Espero que este post no os haga replantearnos la maternidad! ¡Sino todo lo contrario! atrincheraos y preparaos para sobrevivir al caos sin mayor problema. Si yo he podido… ¡Cualquiera puede! Y si no sabéis por dónde empezar leeros los libros de Marie Kondo ??.
Feliz Gin & Tonic!
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