Ya está aquí septiembre, si el colegio empieza el dia 6 calcula que el 9 Lunes, ya tendréis todos mocos y estaréis con el kleenex metido en el bolsillo del pantalón. Aunque todo el mundo me dice que un año más significa que tendrán un sistema inmunológico más fuerte a mi nadie me quita el trauma de la gran sinusitis de 2017.
El invierno es un caldo de cultivo, pero el verano también es cojonudo con otitis de piscina, gastroenteritis, mononucleosis y escarlatina, no sabías que en vez de enviar a tus hijos a un campamento de verano, les estabas metiendo en a una versión infantil y experimental del ECDC. Así es la vida.
A final de año en mi desesperación seguí los consejos de mi frutero y empecé a tomar propóleo, no sé si fue placebo o que ya no tenían fuerzas ni los virus, el caso es que me puse menos enferma.
Los virus de mis hijas me afectan especialmente, sin exposición a infante yo me constipo una o dos veces al año lo que considero poco para ir en transporte público… Me jacto, de hecho, de no haber pillado un constipado estando embarazada lo que parece una proeza cuando lo cuentas. Pero ha sido tener hijas matriculadas y vivir nadando en flemas.
Directo al grano
Mi sistema inmunológico
El año pasado estuve permanentemente enferma. Todo el otoño, todo el invierno y toda la primavera. Mi cuerpo no está preparado para semejante exposición vírica por partida doble, no hay donde escapar, no hay donde esconderse.
Mi conciencia se condena cuando además se los llevas enfermos a los abuelos, exponiéndoles a megavirus (puros sin mutar) que los tendrán postrados dos semanas en el lecho del dolor.
¿Por qué coño no vamos todos con mascarilla tras el primer estornudo como los Japos?¿Por qué nos pareceríamos a Michael Jackson y no es fashion?
En fin. En un alarde de intentar no caer tanto enferma este es mi plan para el curso 2018/2019. Los resultados en Junio.
Caminar todos los días media hora
No nos movemos… nada… tengo el bus en la puerta que me deja en metro y del metro son tres manzanas al trabajo, joder es como si levitara de la cama al curro, mi culo me está gritando que está a tres meses de hacerse un callo como las rodillas de un camello.
Me caduca el abono y como me voy de vacaciones no lo he renovado, para ahorrar en vez de gastar dos viajes, uno de bus y otro de metro para ir a trabajar, bajo andando al metro, unos 10 minutos a buen ritmo, he descubierto lo agradables que son los amaneceres de verano.
Mi cuerpo se resiente, es acojonantemente triste fatigarse al subir las escaleras del metro, mi cuerpo me grita: loca! que me hiperoxigenas! a ver a si ahora no se que voy a hacer con tanta sangre moviéndose por tus tendones!!
Mueve tu cu-cu.
Come sano, come brócoli
Hay muchas formas de comer brócoli, hay quien se lo come crudo, es un superalimento rico en vitamina C esa que tanto te recomiendan cuando estás al borde de la muerte gripal y en hierro tan necesario para mujeres gestantes y mujeres en general. Echa brócoli a la cremita de verduras!
No sé si usais alguna plataforma de esas de venta directa del huerto a casa, yo voy a probar la cesta verde que tiene buenas referencias.
Germinados
Fuente inagotable de vitaminas, enzimas, minerales y oligoelementos. Se ponen de moda como siempre en algún restaurante con estrella mochipandi y luego tenemos todos el manojo de brotes encima de cualquier plato que pidas, de hecho a mi me han puesto un manojito de brotes de rabanitos encima de un gazpacho… todo color.
Momentos warholianos a parte, una semilla recién germinada está en ese momento en el que lo da todo para convertirse en una plantita de pro, así que tomarlos en ese momento es aprovechar su momento de oro. Por ejemplo algo tan vulgar como las lentejas que cocinadas tradicionalmente no son fuente de vitamina C, tomadas recién germinadas te ponen como super ratón.
Para hacer tus propios germinados no tienes que tener un máster en horticultura de interior, puedes elegir dos metodologías:
- La de IKEA: cómprate el germinador de semillas VAXER
- Reutiliza un tarro de cristal con una gasa y una goma enroscada como tapa, pon un puñado de lentejas 1 noche en remojo, luego quita el agua, aclara y déjalas aclaradas y sin agua (pero no secas). Pon el tarro en un lugar luminoso. Aclara las semillas todos los días, cuando veas asomar los brotes te las comes.
Mineraliza tus huesos, dale a las infusiones
Tomar infusiones ayuda al sistema inmunitario, calcifica tus huesos, mejora las digestiones o incluso a estar menos hinchada. Mis favoritos: te verde con jengibre o con ginkgo biloba, pero para eso lo mejor es echar un vistazo en internet o preguntar en tu herbolario, porque no todas las hierbas son del gusto de todos los paladares. Por ejemplo el boldo que es buenísimo para el hígado y me lo recomendaron como depurativo, sabe literalmente a alcantarilla.
Hay muchas tiendas especializadas de té, sus mezclas vienen etiquetadas con las propiedades de la tisana en cuestión… súmate a la brujería de las pócimas!
Miel o azúcar
Miel miel, te lo digo yo y también la própolis del Mercadona que es barata barata. Mete en el chip: Que cada vez que salgas de tu urbe hacia destino rural compres Miel, porque la gran mayoría de las que venden en los supermercados es mezclada sino combinada directamente con glucosa, y ya sabes… eso es como cuando bebes alcohol, mejor que no mezcles…
¿Habías oído hablar de las semillas?
Puedes hacer como los americanos y comprarte pastillas en la farmacia en donde en la foto de la caja sale una mujer muy cansada muy cansada que se toma tres pirulas y se va a escalar el Annapurna con sus dos bebés mellizos super motivada de la vida… o darle a la semilla triturada que es más barato.
Las semillas por sí solas sin “abrir” te van bien para visitar al señor roca, pero pulverizadas son un gran aporte de vitaminas, minerales y oligoelementos, exactamente igual que los germinados. Las puedes moler con un molinillo especial y mezclarlas en las cantidades que te gusten hasta conseguir ese agradable sabor que echas de menos en el yogur de la mañana o en tu leche de avena.
Semillas de amapola, goji, chia, lino, girasol, calabaza, cáñamo… de todos los sabores e infinidad de propiedades muy recomendables para nuestro organismo… Pregunta en tu herbolario y dale al molinillo.
Leches: de avena, de arroz, de soja
Que si de la leche de vaca me sienta mal la lactosa, que si me irrita la mucosa estomacal, que si me sabe a vaca… mucha gente deja la leche de vaca y se pasa a otras opciones como la leche de semillas ¿Por qué no?
Eso sí de soja transgénica no por favor!
Aceites: Onagra, germen de trigo, coco…
Hay muchos aceites que puedes tomar junto con el de oliva que también tienen excelentes propiedades (valores nutricionales) y te hacen tocar con las puntas de los dedos ese concepto que los médicos llaman “dieta equilibrada”. Te ayudan con las hormonas o con el colesterol, regulan la tiroides y fortalecen el sistema inmunitario.
Duerme por favor
Que si los cambios horarios, que si nos alineamos con Londres que si con Alemania, que si con el polo norte, que si el prime time televisivo que si el españolito medio cena a las 10 pm, se acuesta a las 12 pm y se levanta a las 6:30 am… Como un zombie. Descansar lo necesario entra dentro de lo que se llama comúnmente hábitos de vida saludable, junto con hacer ejercicio y comer correctamente. Dormir poco afecta al estado de ánimo, lo que puede provocar ansiedad y depresión, y en general debilitarte y bajar tus defensas. Como diría mi madre: «Tú verás«.
Que si un dia trasnochas agarrada al Gin&Tonic y ojiplática ante la tele porque ponen por quincuagésima vez El diario de Noah no pasa nada… Pero vamos que yo no lo haría por norma.
Seguros privados y calidad de vida
Muchos seguros privados incluyen un nutricionista, vete a que te enseñe a comer, somos como mini robotitos que hacemos fenomenal lo que nos han enseñado, bueno pues no siempre nos han enseñado bien o no nos lo han enseñado todo, las cosas cambian, la medicina evoluciona, los estudios salen a la luz… Da una oportunidad a ese profesionales de la nutrición y déjate aconsejar, saldrás con un papelito con pautas y consejos adecuados a tu modo de vida. Seguro que son buenos consejos.
Y si después de todo lo que te he contado enfermas, la culpa es tuya que eres una floja! Estoy de coña!! si te sientes mal, enfermas demasiado o no puedes con la vida… ve a ver a un médico!! no todo se cura con miel, limón y una cebolla en la mesilla, cuídate todo lo que puedas, descansa y se feliz: A mi me das 10 horas de sueño después de haberme llevado a cenar y dado de postre un Gin Tonic y amanezco como: Supermadre, la que no arde.
Feliz Gin ocasional y bajo consumo responsable =)