No matarás a tu vecino. Relaciones humanas capítulo 3

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No hay dos sin tres, junto con las relaciones laborales, las relaciones vecinales son un pozo sin fondo, la famosa serie de humor español: «Aquí no hay quien viva» te hace gracia de lo esperpéntico, y te ríes porque sucede, porque cada personaje es una versión histriónica de alguien que conoces, de hecho seguramente pongas el nombre del personaje a tu vecino…

Yo vivo de alquiler así que reuniones de vecinos cero, pero como el niño del sexto sentido… a veces oigo cosas.

Directo al grano

La reunión de vecinos

A tus vecinos se las sudas, conozco casos de vecinos que han sido denunciados por sus vecinos “amigos”; vecinos con los que se han ido de vacaciones y cuyos hijos han jugado juntos desde el jardín de infancia,… y reciben denuncias por colgar un aire acondicionado (que después cuelgan ellos también) o por tener paneles solares…

¿Como puedes denunciar a tu vecino por tener paneles solares y no estar enganchado a la red general? Joder, macho cuando Anubis pese tu corazón contra la pluma vas a flipar, te va a meter en una taquilla llena de calcetines sudados para el resto de la eternidad, por capullo. TE LO MERECES.

Lo que más me llama la atención de las historias que me cuentan es lo poco que la gente pone de su parte, ¿Tienes críos y quieres un socorrista? te jodes no es obligatorio por el número de casas, como yo soy un abuelete sin críos no tengo porqué hacer frente al gasto.

¿Eres un abuelete y quieres una rampa? Te jodes yo soy campeón de subida de escalón Empire State 2017, me la sudan tus problemas de movilidad, voto NO.

¿Quieres cerrar la terraza y hace falta unanimidad de la comunidad? Te jodes yo soy la vecina del ático, tengo terraza abierta chill-out y me la soplan tus necesidades.

Las reuniones de vecinos son verdaderos circos, dicen que no conoces realmente a una persona hasta que la llevas a un buffet libre o la ves en una reunión de vecinos, ahí sale todo, tu yo verdadero, tu ego, el subconsciente, tus deseos más sucios, todo, todos. Por eso ahora triunfan las sillas con agujero para la cerveza, porque es un espectáculo para disfrutar con palomitas y ojalá hubiera repetición de las mejores frases (tiempo al tiempo).

La gente se obsesiona, hay personas que parece que nunca le eligieron delegado de clase y ahora vive para la presidencia de la comunidad… Seres sedientos de poder y ávidos del placer endorfínico de la toma de decisiones de alto nivel… Ein?.

Golpes fantasma en el garaje de casa

Salen solos, son leyenda urbana, dicen que aparecen entre la segunda luna de Mayo y el solsticio de verano. Es acojonante, ¡Que teneis todos seguro a todo riesgo jodios!¡Que tenéis hasta tres partes, sin que os suba la prima!¡Haced algo pro-Karma!.

En mis carnes he sufrido una historieta muy simpática, mi antiguo vecino era el pobre hombre como rompetechos en octogenario, en su defensa diré que el parking de mi antiguo piso era una mierda y él tenía una de las plazas más complicadas por dar con la pared. Nos tenía el lado izquierdo del C4 abrasado, después de dos años acumulando arañazos fuimos un dia a decirle que por favor nos diera el número de su póliza, lo primero que hizo fue negarlo!, y es que nos sale natural… yooooooooooooo????!!!!! noooooooooooooo!!!!!!.

Cada dos años le pediamos el número, a la tercera vez, ya no tenía coche. El hombre decidió aparcar en la calle pero con el mismo resultado sobre otro vecino a quien (con menos paciencia que nosotros) se le inflaron los huevos y le rompió la luna con una piedra, las hijas al enterarse le quitaron el coche, me dió pena, pero era un verdadero peligro que ese hombre condujese… no entiendo cómo era capaz de pasar las revisiones físicas.

Yo hostias es que me he dado pocas, o me doy a lo bestia o queda entre las columnas y yo, así que no he tenido que pasar por hacerme la loca despues de meter un hostión a otro… pero ¿Y si dejara mi teléfono y una carita triste?¿Se acabaría el mundo?.

Yo reciclo como me sale de los huevos

Cuanta más pasta, menos educación, así lo he constatado en todos los sitios que he vivido: a barrio de pasta, cacas de perro en aceras y contenedores de reciclaje de libre interpretación.

He llegado a la conclusión de que el tema mierdas y basuras lo han delegado a tatas, au pairs, chachas, cocineras, mayordomos y asistentas, y cuando yo saco el perrito no doblo el espinazo porque eso lo hace el servicio y meto el cartón en el amarillo porque joder si es envase!, el envase donde Amazon me ha traído el paquete no? hala al amarillo, y así todo.

La piscina

El fin de semana pasado abrieron la piscina… sabía de antemano que iba a ser la guerra, estaba preparada para lidiar con los niños pero no con los padres. La finca donde vivo tiene dos piscinas, una grande bastante grande y otra pequeña de uso intermedio, (ojo que no para bebés). En la piscina grande no está permitido meter juguetes, en la pequeña sí, y ay! amiguitos, ancha es castilla, la piscina pequeña se convierte en el campo de juegos para chavales de entre 8 y 12 años que juegan a echar carreras con el agua hasta las rodillas, guerras con pistolas de agua o simplemente a lanzarse una pelota de tamaños variables.

En mis tiempos nadie se bañaba en la pisci de bebés porque tenía porcentualmente más pis y caca que la de adultos (en un proporción 1:3). Pues los tiempos han cambiado.

Cada vez que veo padres pasando de sus hijos en la piscina me entran ganas de tirarme en bomba y mojarles sus libros electrónicos de última generación.

Primer round

Estaba yo bañandome con mi niña cuando tres chavales comenzaron a echar carreras, el socorrista les llamó la atención y dió la casualidad que a la segunda carrera pasó por allí un padre que lejos de regañarles saludó a uno de sus hijos, mientras mi hija luchaba con las olas y quería salirse.

Cuando comenzaron la segunda carrera hice un gesto al padre con el brazo libre (con el otro sujetaba a mi niña) como indicándole que si aquello le parecía normal, el padre les dió una voz y salieron de agua, al socorrista no le hacen caso, al padre si. Me vale.

Segundo round

La misma tarde de aquel primer día de piscina, 5 padres arrinconados en la mitad reservada para bebés, tres chavales echando una guerra de pistolas de agua, les llamo la atención yo, se la llama el socorrista. La madre de uno de ellos presente, imagino drogada de lorazepam porque les miraba como traspasándoles, como intentando resolver el décimo problema de Hilbert, pues nada, en eso que uno de los niños echa agua a mi marido en los ojos, les llama la atención, la madre desaparece, los niños siguen, los padres del fondo impertérritos. Se nos inflan los huevos y nos vamos, a la que subimos me encuentro a la madre:

“Alguno de esos es tuyo?, les ha llamado la atención el socorrista, se lo he dicho yo, los padres del fondo mosqueadísimos y nos vamos porque mis hijas no se quieren meter por el jaleo”. Mueca de preocupación extrema y se fue a por sus hijos… no se que pasaría, supongo que nada.

Tercer round y KO

Domingo por la mañana, mismo plantel pero ahí ya no iba a pasar ni una. De nuevo echando carreras, los mismos 7 padres con bebés de entre 6 meses y 2 años y medio, cada uno con el suyo, de nuevo arrinconados.

El socorrista les llama la atención, y digo esta es la mía, le pregunto si sabe quienes son sus padres que esto no se puede consentir que es una piscina de bebés y que si no hay edad máxima… y me dice que no… miro a los chavales y les digo que fuera de ahí que jugar así no se puede, que voy a por sus padres ipso facto y que ellos verán, me salió la voz del mismísimo culo, me dí miedo hasta yo.

Los chavales desaparecen y reina el silencio sepulcral en la piscina, los padres arrinconados meneando el pie dentro de la piscina con sus bebés salpicados en brazos… el socorrista me mira agradecido, y le devuelvo la sonrisa con un “es que somos todos muy educados y no nos atrevemos a hablar, pero hay cosas que no se pueden consentir” y entonces habla la mamá montessori:

“La piscina es de todos y debemos compartirla, la convivencia es posible si todos nos respetamos”…

El agua de alrededor de mis piernas comenzó a hervir…

Cómo que desde el respeto?!

Qué dices de convivencia?!

Qué compartir cómo qué?!

Ahí estaba doña dejad que los niños se expresen libremente, diciéndome que había sido una loca desalmada, que la piscina era un punto telúrico de reunión y reencuentro con el medio del que venimos, y había estropeado el mágico encuentro de esos niños con el líquido elemento. Anda y que te den tia. Ahora entiendo porque hay un socorrista también en la pisci de pequeños… para cuando algún crío le lance un chorro de agua a presión a tu hijo y se le meta por el oído o los ojos… para cuando sin querer se lance encima de tu bebé y le aplaste… para cuando resbale y le golpee con el juguete que lleve en las manos… y entonces el accidente será fruto del cosmos y culpa del socorrista que no les regañó, no les echó, ni fue capaz de hacerse con ellos… CULPA DEL SOCORRISTA… ya.

La convivencia es jodida, y no creo que se solucione viviendo en chalet… a lo mejor en un chalet en mitad de la estepa siberiana… pero tampoco lo tengo claro, seguro que que aparecían los hijos de tus vecinos tocando el timbre y tus huevos a las 15:00 pm, vendiendo papeletas para la tómbola que les pagará el viaje de fin de curso.

A mi me dan ganas de hacerme anacoreta… pero luego pienso que no tendría internet y se me pasa.