Empiezo a ser comida por la rutina, últimamente me he acostumbrado a irme de vacaciones cada 3 meses, pero este año que hemos decidido fundirnos más días en las próximas vacaciones a Japón significa que no vamos a tener durante 2018 tantas tandas de vacaciones y hace que empiece a mirar compulsivamente los álbumes de fotos cuando me aburro.
Noto que me levanto un lunes y me acuesto un domingo en piloto automático, el moreno se me ha caído hace ya tiempo y los kilos que llevo puestos no son debidos a los excesos de los buffet asiáticos. Y todo esto me pica.
Así que como buen drogadicto me he puesto a pensar en que me quiten lo bailao, y me he puesto a pensar en los 5 mejores viajes realizados hasta la fecha para que la espera se me haga más soportable.
Directo al grano
¿Que 5 sitios visitar antes de morir?
Por supuesto es una recomendación totalmente personal de una loca del mundo asiático, probablemente si te va la pintura y la arquitectura, pues dirás que París… pero yo soy más de que lo radicalmente diferente me entre por los ojos y se quede en el cerebro.
Borneo
La selva de Borneo es lo más primitivo, salvaje e increíble que te haya entrado por los ojos jamás. Es un lugar barato, mochilero, para vivir en chanclas y pantalón cagao. Salpicado de trails “tu mismo, suerte con las sanguijuelas” es uno de los sitios mas maravillosos donde he estado. Comes en palangana y encuentras sitio para dormir desde los 5 euros hasta el infinito. Tienes islas paradisíacas a 25 euros en lancha de Kota Kinabalu. Puedes ver reservas de orangutanes y monos narigudos, asustarte con los lagartos de 3 metros, atufarse con flores que huelen a muerto, dormir en esas cabañas a metros de suelos que ves pasar por el instagram mientras mueres de ganas y hacer snorkel hasta pelarte la espalda porque no necesitas entrar a 20 metros para ver centenares de peces de todos los colores y tamaños. Como momento especialmente especial: En Borneo vi mis primeras luciérnagas, de noche entre manglares, impagable.
Camboya y Bali
Si omites el hecho del comercio sexual en Camboya (donde lo he sufrido visualmente de forma más constante) son dos sitios que pueden visitarse en un único viaje y a los que merece del todo la pena ir.
Las sonrisas constantes de los habitantes de Camboya y Bali y los templos comidos por las invasivas raíces de los ficus gibbosa son otra cosa que deben de ver tus ojos antes de cerrarse para siempre. Con lo que soy yo con las palabras me cuesta mucho describir la magnitud arquitectónica de los templos, entrar en ambos países es como si alguien hubiera parado el tiempo y te hubieras bajado de estranjis. Camboya es bestial, salvaje, aventurera; Bali es delicado, tranquilo, profundamente espiritual.
La gente se vuelve loca por Bali, yo soy una de ellas,
No sabes lo que es el verde hasta que ves los arrozales de Bali
Japón
No te lo imaginas, no en serio, por muchas fotos o pelis de samurais, Japón ni te lo imaginas, no sabes lo que es el sushi hasta que no vas a un restaurante donde las orejas de mar huyen de los expositores de los sushi-bar, no has tomado sake si no lo has probado frío, caliente, templado y en vaso de cristal tallado, no sabes lo que es la paciencia y la perfección hasta que has visto una ceremonia del té.
Escocia
Está aquí cerquita y yo no sé si se le da la importancia que debería de tener… lejos de Edimburgo hay un mundo totalmente salvaje y cuidado que todo el mundo debería de disfrutar al menos una vez en la vida, es un país para recorrer en moto, para pararte donde quieras, para encontrarte un atasco tomar un desvío y descubrir una de las rutas más bonitas que hayas visto jamás.
Las montañas y el verde de escocia te entran hasta la retina y allí se quedan. ¿No has visto the old man of Storr? Mal muy mal. Yo de hecho llegué a preguntarme si mis rizos no pelirrojos eran de origen highlander porque claramente me veia alli, en Skye con dos ovejas a fuera de mi cottage y toda la vida para escribir…
Islandia
No he estado en todos los sitios no soy Willy Fog, y siempre quiero tener algun sitio que visitar por aquello de no poder decir: «Hala ya lo he visto todo me puedo morir». E Islandia está por ver.
Lo que me ha llegado de islandia es difícilmente comparable, volcanes, montañas, aguas termales, paisaje y más paisaje, carreteras cerradas, auroras boreales, cascadas congeladas… Pretendemos hacerlo en algún septiembre y en autocaravana, tengo a una niña muy motivada y a otra en plan yo ahí no me meto… veremos. Se positivamente que les va a gustar.
Y con la cabeza llena de fotos vuelvo a lo mío…
¡Feliz Gin & Tonic!
¡Mucho más en mi Instagram!
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