Ya te ha sobrevenido la revelación y se te ha aparecido Espinete diciendo: “Pero qué coño está haciendo con tu vida laboral, wey”, y has tomado (o vas a tomar) una decisión de tipo:
- Radical, que os jodan a todos, no os aguanto, me voy
- Conservadora, simultaneas tu trabajo actual con tus nuevos intereses.
Y es que tienen que pasar al parecer algunos años para saber lo que le gusta y lo que no le gusta a cada uno, y en lo que es verdaderamente bueno... es como ser padre, empiezas a entender muchas cosas que antes solo criticabas desde la barrera…
¿Que coño pasa con nuestra vida laboral de los 20 a los 40? Pues básicamente curras como una hormiga, constante sin parar, a lo bestia, todo por la patria sientes los colores corporativos… te dura 6 meses.
A partir de ahí, la formación continua es un lujo escaso, el proceso de aprendizaje desciende en caída libre, y el trabajo se convierte en algo rutinario, tedioso y sin interés. Y te sientes como en «El dia de la marmota». Y no digo que todo sea del culpa del trabajo en si, creo que el ser humano está diseñado para estar tranquilo en rutina (de hecho te la pide el cuerpo) pero el cerebro te pide marcha.
Pues bien, una vez decidido, el cambio de vida profesional o el inicio de una segunda carrera profesional, no va a ser fácil, nada nunca es fácil de hecho. Tanto si cortas radicalmente como si simultaneas carreras va a ser agotador. Nadie levanta un negocio o se dedica a otra cosa fácilmente y sin problemas, hay muchas trabas, económicas como la hipoteca o el alquiler que tienes que seguir pagando, en general todas tus obligaciones financieras, tu familia, tu estado físico… todo entra en juego, pero tú tienes una motivación fuerte: Lo que pretendes emprender te motiva y te llena.
Llevar dos cosas al mismo tiempo puede impedirte que hagas bien una de las dos o que no hagas bien ninguna, pese a que la creencia popular nos dice que somos multitarea, no lo somos y en muchos casos nos pasa factura física y/o psicológica.
Incluso si lo que quieres es volver a estudiar:
No es lo mismo ponerte a estudiar (un máster) con 25 que con 45,
ni física, ni mentalmente, (ni familiarmente) tienes la misma disponibilidad, tendrás que darte más margen… pedir ayuda…ver cómo organizarte con tu familia, definiendo tus objetivos de forma razonable.
Directo al grano
Desaprender
Tenemos unos cuantos añitos, y hemos ido adquiriendo muchos vicios, no es sencillo desaprender lo aprendido, algunas cosas están muy dentro de nuestro genes laborales, pero hay que abrirse, escuchar leer mucho, pensar mucho. Viajar mucho. Ver cómo otras personas han logrado el éxito, qué han necesitado, dónde se han apoyado, en qué entorno estaban metidos. Necesitas tiempo para ti. Sácalo y escúchate, tu cuerpo y tu cerebro tiene muchas cosas que decirte. Vive dentro de los foros de emprendedores. El día a día nos come y no tenemos tiempo de escucharnos.
Emprender
Da un acojone que te cagas, en España es muy complicado, en USA si la cagas te declaras en bancarrota y ya está, aquí parece que como te avalan hasta tus vecinos del quinto… saber que son muchas economías familiares las que eres capaz de cargarte con una mala decisión pesa MUCHO.
Para lanzarte a una aventura así, hay que tener un colchón económico que soporte la aventura, es TU aventura, así que mejor no involucrar económicamente a familiares y amigos.
Emprender un proyecto merece la pena, puede hacer que los últimos 10-20 años laborales sean mucho más motivadores que los anteriores..
Crecer
Aquí es donde todos los memes de internet: “Expectativas Vs Realidad” aparecen en modo pop up, una cosa es lo que tienes tu en tu cabeza de cómo van a ir las cosas y otra muy distinta lo que ocurre o va a ocurrir.
Como todo habrá quien lo consiga a la primera y lance cohetes que vayan y vuelvan, pero lo normal es no pretender vivir de un negocio recién abierto los dos primeros años. Durante una horquilla de 5 años puedes estar a dos velas: los primeros 3 años estás compaginando carreras profesionales, con lo que no pones todos tus esfuerzos donde deberían estar porque te falta tiempo y tras ese periodo tu idea comienza arrancar pero necesita un rodaje, con lo que cuando ya estás volando solo en aquello que más te gusta, necesitarás tirar de tu colchón para vivir, o de una segunda fuente de ingresos (el alquiler de una segunda vivienda).
La estabilización y el crecimiento de tu negocio no sólo depende de tu creatividad y talento.
La jubilación
Repite conmigo: No vas a tener jubilación, veremos que pasa cuando se jubile la generación del «baby boom«, pero os aseguro que la generación X, la Millennial y la Z, no van a ver un duro y si lo ven va a dar para pagar exclusivamente el recibo de la luz. Para sobrevivir tendrás que tener una fuente alternativa de ingresos o irte a vivir a un país muy barato. Es entonces donde habrá que tomar una decisión o tendrá que haber un cambio de filosofía de vida… ¿Trabajar hasta la muerte?… Bueno pues si vamos a morir trabajando por lo menos trabajar en aquello que te gusta.
Tengo una amiga que en su frase de wasap pone:
«Trabaja en aquello que amas y no trabajarás nunca”,
supongo que si le preguntas a un funcionario que lleva poniendo sellos a la documentación depositada en un registro durante 30 años qué qué le parece trabajar hasta la muerte, probablemente abra la ventana y se tire, pero yo hablo de cambiar los sellos por algo que te apasione y te haga levantarte por las mañanas creativo, tengas 30 años o 65.
Habrá gente que quiera vivir jubilada y hacer cosas de gente jubilada, si tus ahorros y planes te lo permiten, adelante; y otra que quiera seguir trabajando, pero esta vez en ella, para ella y en lo que ella le motiva.
¿Cómo te planteas tu vida laboral después de los 50?
Recuerda:
Muchas aventuras empiezan con un «No hay cojones» y muchas buenas decisiones con «Y a tomar por culo».
Puede que estés en ese punto en el que sabes que necesitas un cambio pero no sabes hacia donde tirar. Lee, métete en foros de emprendedores, lee como otros consiguieron sus metas, no es seguir sus pasos al 100 %, es inspirarte en ellos para volar por ti misma.
Aqui tienes algunos libros recomendados
- Padre Rico, padre Pobre: Qué les enseñan los ricos a sus hijos acerca del dinero, ¡que los pobres y la clase media no!
- ¿Quién se ha llevado mi queso?: Cómo adaptarnos en un mundo en constante cambio
- Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva. Ed. revisada y actualizada: La revolución ética en la vida cotidiana y en la empresa
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