Junto con las grandes preguntas, de dónde venimos y a dónde vamos… es una de las grandes cuestiones de nuestro existencia, y aquí voy yo a poneros un ejemplo gráfico. Entremos en materia directamente.
Poner una lavadora. Mujer. Hora de ponerse a hacer la tarea 17:00
Estas sentada en el sofá y se te enciende la bombilla, tienes que poner una lavadora, te levantas y vas a la cocina, el lavaplatos sin recoger ni poner y la vitrocerámica sucia, lo recoges, metes los platos de la comida y limpias la vitro. 30 minutos. Vas al baño que es donde está el cesto de la ropa sucia, por el pasillo te encuentras dos calcetines, un muñeco, 6 piezas de lego y una lista interminable de mini mierdas, coges todo lo que tus manos pueden abarcar, y vas a la habitación de las niñas, una leonera, la recoges por encima, lo básico para no matarte cuando entras ni destrozarte las plantas de los pies por pisar el puñetero pin y pon. Colocas las cortinas y pillas un par de sudaderas para lavar. 30 minutos. Vas al baño, sin recoger, las toallas por el suelo, los muñecos sin aclarar y los botes de champú abiertos, es algo que me sobrepasa, mi madre me enseñó imagino que con métodos de control mental dignos de mentalista que los botes de jabón y champú tienen que estar cerrados, supongo que puede evaporarse un gas y salir por la noche y metérsete por dentro y asesinarte mientras duermes, así que yo muy obediente los cierro todos. Separo la ropa en 4 temáticas básicas, pequeña más camisetas, ropa de las niñas, ropa grande y por último, delicado/lana. Preparo dos puestas de lavadora y me llevo el cesto número uno a la cocina. 15 minutos. Meto la ropa en la lavadora, elijo un programa de algodón porque la ropa de las niñas tiene más manchas que un leopardo africano. Tiempo del programa 2 horas y media. Tender 15 minutos.
30+30+15+150+15 hora de finalización: 21:00
Estado mental post-tarea: «Joder como esta la casa»
Poner una lavadora. Hombre. Hora de ponerse a hacer la tarea 17:00
Te levantas vas al baño, coges más o menos la cantidad de ropa que cabe en el canasto, que sabes que es la capacidad máxima del tambor. Vas a la cocina, eliges el programa delicado porque como hay mezcla, no vaya a ser que se joda algo y tu mujer se cague en toda tu corte celestial. 10 minutos. Tiempo del programa 40 minutos. tiempo de tender 5 minutos porque lo pones colgadito y sin pinzas que sino te deja marca en tus camisetas de super-héroes.
10+40+5 hora de finalización 17:55
Estado mental post-tarea: «Soy un campeón, premio marujo 2017»
Y que quiero decir con esto antes de que se saque de contexto y me comáis diciendo que si los hombres también colaboran que si la igualdad y tal… NO VOY POR AHÍ, seguid leyendo y luego ya me criticais.
Con esto quiero decir que yo he invertido el 80% de mi tiempo el el 20% de mis tareas y mi marido no, él ha priorizado sin irse por las ramas. El objetivo era poner la lavadora, ya no voy a entrar a juzgar en si él la ha puesto mejor o peor, él ha cumplido con su tarea yo he mareado la perdiz sintiéndome finalmente agotada.
Un antropólogo te dirá que está relacionado directamente con nuestras tareas de humanos primitivos cuando el hombre apenas erectus iba, cazaba el mega-pollo prehistórico en cuestión y se volvía tan contento sintiéndose un campeón, mientras nosotras estábamos eligiendo bayas, esta si esta no, anda mira un hierbajo!. Eso nos da la capacidad de analizar milimétricamente nuestro alrededor de forma que hemos cambiado nuestro análisis del entorno para la supervivencia por la ampliación de la visión periférica hacia el desorden y el descontrol como foco de peligrosidad familiar. Formas distintas de enfoque pero mismo concepto. Y esto desde mi punto de vista no es ni bueno ni malo, pero hay que saber gestionarlo como féminas humanas que somos, para no querer tirarnos por la ventana o prender fuego al desastre con tal de no verlo crecer.
Directo al grano
Vive, que la vida es corta
¿Cuántos días estamos existencialistas cuando se muere alguien no muy cercano?. Te lo digo yo, 3. Ese el el número de días en el que hacemos balance, nos planteamos lo jóvenes que se van algunos, si estamos bien dónde estamos y con quién estamos etc, y a los tres días volvemos a ponernos histéricos con el churri porque ha dejado los putos botes de champú abiertos.
¿Merece la pena provocar un cuasi-divorcio por algo tan estúpido como eso?, bien, pues NO, que le den por culo a los champús y a su evaporación potencialmente mortal.
Ahora interiorizad cual es vuestra estupi-tarea y tomad nota del tiempo perdido en idioteces.
Hay que estar abiertos a los consejos de otras personas o a re-pensar tus tareas, si otras personas parecen que se organizan mejor, pregúntales cómo lo hacen, valóralo, y piensa si puedes encajarlo en tu forma de ser.
En algún sitio leí que era más fácil entrar en una mente cerrada que una abierta porque en la mente cerrada solo hay una puerta, abre tu mente a nuevas formas de gestionar la vida, definir y preocuparte por lo verdaderamente importante.
Cómo ayudarte a ti mismo a gestionar tu tiempo
Con la independencia descubres que los fines de semana son para limpiar el WC, poner lavadoras, hacer la compra y los tuppers de la semana siguiente… muchas veces nos vemos inmersos en tareas que nos auto-imponemos sin pararnos a pensar como automatizarlas, hacerlas de forma más eficiente, quitárnoslas de encima (pagando) o poniéndonos radicales: no haciéndolas y ser unos guarros muertos de hambre.
Aprendí a las malas a que muchas de las cosas que consideraba fundamentales no importaba un pimiento que no se hicieran, lo aprendí joven con lo que aprendí rapidito y bien prontito que nadie es imprescindible. Hace muchos años trabajaba en consultoría, me encargaba de gestionar y comprobar que el programa contable funcionase correctamente, todos los días lanzábamos tests que comprobaban que todo estaba en orden. Pertenecía a un equipo que facilitaba el trabajo de los equipos de contabilidad y logística, bien, pues cuando en un determinado momento el proyecto se desmanteló y disolvieron el equipo despidiendo a los temporales y reubicando a los fijos, yo me preguntaba desde el paro: ¿Quién coño va a hacer mi trabajo?, esas tareas tan fundamentales de check de las bases de datos sin las cuales ponerse a meter una factura era un riesgo… PUES NADIE. Y de esa experiencia saque la maravillosa conclusión de que nadie es imprescindible, de que te puedes ir de baja sin que se caiga el mundo, de que dejarse la piel en el curro sirve si estas en el lugar correcto en el momento correcto pero esto es sólo ocurre el 2% de las ocasiones, y cuando la providencia viene a tocarte con su varita tú estás en el baño con un apretón. Conclusión, prioriza, valora, mide.
Evita el presentismo
Hará una semana hablaba con una amiga sobre sobre los horarios, yo me marchaba a casa y ella no, mi amiga no sabía muy bien qué hacer por si llamaba su jefa… Yo la pregunté si iba bien con sus tareas y cumpliendo objetivos, y me dijo que si… aún con eso, dudaba en irse. Yo me hacía cruces, odio el presentismo, ese tiempo figurativo para que los demás vean cuanto curras cuánto trabajo tienes y cuán imprescindible eres. Eso es Español, o europeo o de por aquí cerca, porque en Japón por ejemplo si te quedas más generalmente es porque eres un torpe laboral. Aquí en mi bonito y soleado país parece que lo trabajar por objetivos es una aberración cósmica
Las personas que pensamos que trabajar por objetivos es el futuro, que podemos elegir si ir a la oficina o no, y tener horarios flexibles que faciliten tu vida familiar, somos la resistencia.
Automatiza
Recuerdo un caso que leí hace tiempo un programador informático no sé de qué tipo, el tío había automatizado todo su trabajo, durante las horas de curro no hacía nada (para la empresa), hacía sus cositas, su trabajo se hacía solo, había invertido un tiempo en pensar cómo sacarse toda la mierda de encima y ahora habitaba en un entorno calentito en invierno y fresco en verano con café disponible 24 hrs y se dedicaba a lo suyo (¡Y le pagaban!). El pastel se descubrió cuando esta persona se fue de la empresa y al hacer el traspaso se dieron cuenta de que todo iba solo, ¿Que estuvo haciendo este hombre durante esos años?, todavía a día de hoy permanece en el misterio (Llamen a Iker), pero seguro que no perdía el tiempo. Un monumento le levantaba yo a ese señor.
Cómo aprovechar el tiempo cuando tienes hijos
El tiempo es precioso, más con hijos, pero no precioso de bonito, precioso de bien escaso y preciado, como el adamantium, el poco tiempo que sacas para ti es valiosísimo por eso es muy importante saber gestionarlo. El tiempo es un lujo y se va, hay gente o tareas que te lo roban, hay formas de hacer las cosas totalmente ineficientes. El tiempo se pierde, se esfuma, y no somos conscientes y cuando lo somos nos agobiamos.
El tiempo con hijos se reduce a cero, el tiempo lo pasas con ellos, me refiero al tiempo que te dedicas a ti, ese se evapora, y salvo que consideres el tiempo de dormir como tiempo tuyo que también sufre merma, el tiempo ese tuyo tuyo desaparece temporalmente por tiempo de hacer puzzles, figuras con arena kinética y saltos en el sofá.
Leo algunas páginas de madres super madres que se ponen retos como levantarse a las 5 am para ir a spinning, yo no soy de esas, el tiempo de dormir para mi es sacrosanto, y lo que intento es aprovechar lo que yo llamo ratos muertos.
¿Qué son los ratos muertos?
- El tiempo en el water
- El tiempo en el transporte público
- El tiempo en los desplazamientos en coche
- El tiempo de antes de quedarte dormido
En todos esos ratos te da tiempo a muchas cosas, en el water o duchándome se me ocurren un millón de ideas, ahora tengo un poco más de distorsión porque nunca estoy sola, siempre hay un pequeño elemento lavándose las manos en el bidé o pintándose los labios. Pero da igual tú haciendo el esfuerzo por oírte pensar. En este tiempo re-ordeno mentalmente post, pienso cuál es mejor publicar esa semana y con cual me gustaría ponerme la semana siguiente y así.
El tiempo en el transporte público es el mejor, tengo la suerte de ir sentadita todo el trayecto y salvo que me toque una cotorra de nivel uno al lado, puedo aprovechar e ir escribiendo 20-30 minutos desde el chromebook que recientemente me ha comprado mi marido actual. Podría incluso extender un poco más porque hago un trasbordo innecesario, que me deja más cerca del curro y en invierno paso menos frío, a lo mejor en verano me planteo seguir y luego dar un paseito, eso me dejaría 40-45 minutos de momento creativo. Tardo en escribir 2000 palabras unos tres viajes. Esto solo lo puedo hacer a la ida, a la vuelta no me siento, pero de igual forma aprovecho las islas de cobertura mirando las diferentes redes sociales y redactando comentarios que dejaré luego en las páginas que sigo.
Los desplazamientos en coche los utilizo generalmente para ponerme en contacto con familiares y amigos a quien tengo totalmente abandonados, mando wasapitos y poco más, la mayoría de las veces solo disfruto de la vista de la capa de contaminación madrileña, las niñas suelen portarse genial en el coche así que suele ser un momentáneo oasis de paz.
El tiempo de antes de quedarte dormido, no siempre existe porque yo ya empiezo a dormirme cuando me estoy lavando los dientes, pero a veces, tienes unos momentos de lucidez extrema donde tienes las mejores ideas, las mejores inspiraciones, a veces confundo el estado de vigilia con haber pensado en una historieta buenísima que contar, y me despierto al día siguiente completamente desolada por haberla olvidado. Para evitar esas pequeñas crisis de angustia hay aplicaciones maravillosas de tomar notas como el google keep, yo no podría vivir sin ella, la hablo, la escribo, la miro todos lo días, la adoro.
¿A qué dedico yo ahora el tiempo?
Últimamente el trabajo mata mi tiempo (creativo)
Desde que tengo a las niñas el trabajo se ha convertido en una clase de spinning, le doy a toda hostia con diferentes intensidades durante las 8 horas, a tope, no miro para los lados, nada me desconcentra, estamos el puto excel y yo, a las 5 doy un mortal hacia atrás hacia la puerta y hasta mañana a las 8. Esto tiene el efecto secundario de hacerme el cerebro pulpa. La concentración y el bruxismo mental hace que salga agotada neuronalmente y con poca gana de mirar cualquier pantalla retroiluminada, a veces lo hago y a veces meto los ojos para dentro durante todo el viaje de vuelta a casa… esta situación que considero temporal es un daño colateral a ser madre trabajadora y en la que sigo pensando como mejorar aceptando cualquier tipo de consejo.
El tiempo con mis hijas
Uno de mis propósitos del año nuevo fue dejar de toquetear tanto el móvil en general y estando con mis hijas en particular, está muy bien porque el universo me escuchó rápidamente y ejecutó unos puntos karma que tenía acumulados de odio hacia los demás y me los canjeó por un robo del mismo. A veces me sorprendo como el universo se pliega para que tengas lo que quieres. Tras esa experiencia puedo constatar que se puede vivir perfectamente 15 dias sin movil, la de cosas que te pierdes oye por estar viendo el Facebook!.
Lecturas recomendadas sobre el tema
Haz que cada mañana salga el sol
Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva
¡Espero no haberte hecho perder el tiempo!, Y tu… ¿A qué dedicas tu tiempo?
Marta Potenciano
Muy bueno, no puedo estar más de acuerdo contigo ??. Aunque reconozco que yo soy de los que necesitan ratos de desconectar el cerebro y no pensar en nada, tipo Homer Simpson. Y mi tiempo preferido del día es el viaje en tren al trabajo, es mi momento ?
MNG
La caja de la nada, que maravilloso espacio mental ?