Como no podía ser de otra forma, después de un exhaustivo análisis de la friendzone, ahora tiene que tocar un concienzudo estudio de las relaciones de pareja. Como tu bien sabrás uno de los deportes nacionales españoles más importantes no es el fútbol, es la crítica de otras parejas.
Cuando se está con pareja, tú lo tuyo lo ves muy normal y alucinas con que los de enfrente ya no sigan juntos, sino que sigan vivos.
Como yo soy muy de listas aqui te dejo mis
Directo al grano
7 tipos de parejas, ¿En cuál estás tú?
Las parejas te quiero te adoro
Estas con ellas y no se separan, jamás, cuando vas de viaje con ellos, apenas se ve el fondo de las fotos, 15.000 primerísimos primer plano de besos, manos entrelazadas y gepetos en general haciendo arrumacos.
Tú les miras como diciendo, les doy dos meses de vida.
Como todo habrá casos que mantengan la llama loca de la obsesión ad infinitum, pero lo más lógico y fisiológicamente sostenible es que sea una fase que no dure más de 6 meses básicamente por el desgaste que supone estar siempre queriéndose tanto, yo creo que tanta endorfina al final te mata o te da cagalera… una de dos.
Luego es muy simpático, porque cuando los ves romper, el odio suele ser al mismo nivel de pasión incendiaria, hay quema de fotos, vudú, sitios prohibidos y zonas malditas por probabilidad de coincidencia, etc.
Las parejas colegas
Son parejas que realmente dudas si están juntas por amor o por afinidad, comparten tantos gustos y cosas en común, que el resto del mundo les sobra. Estas parejas corren el peligro de acabar como Romeo y Julieta, es decir, te has muerto, pues me mato.
Por este tipo de parejas canta Amaral, sin ti no soy nada, van a piñón, no parecen marido y mujer sino, la estrella y su manager, Nadal y su tío, Bonnie & Clyde. Yo creo que esas parejas son infinitas e irrompibles, salvo que te escriba Chris Pratt interesándose, entonces a lo mejor dices: «uy perdona que me llaman por la otra línea», pero sino la cosa sigue y al vida transcurre mientras ellos comparten.
Son gente delgada, que a menudo ves con 80 años haciendo una ruta de trekking y que a lo lejos envidias diciéndote: «yo de mayor como ellos».
Las parejas que no sabes cómo es posible que estén juntas pero ahí siguen
Ya sea por que son a tus ojos completamente diferentes o que por el nivel de sus peleas, tú te masajeas las sienes diciendo cómo es posible que sigan juntos, pues ahí están y tan felices, porque son la definición viviente de: «los opuestos se atraen».
Estas parejas funcionan, ¿Cómo?, pues no se sabe los científicos siguen en ello. Pero ninguno de sus miembros te está contando lo cabrón que es el otro, sino que el tema nunca sale porque él o ella es así y que le vamos a hacer.
Ejemplos prácticos:
- A uno le gustan los deportes extremos y al otro la lectura y el patchwork.
- A uno le diagnostican diarrea verbal y el otro es casi mudo
- A uno le gusta pegar berridos y al otro el yoga y la meditación
Tu les miras con el ceño fruncido mientras comes cacahuetes y no dejas de preguntarte, ¿cómo es posible?.
Las parejas abiertas
Todo es como muy moderno y follable, no entiendo que se considere pareja a una relación abierta, es como tener un tío en Alcalá… para contar penas ya tienes a los amigos y a este le tienes para decir que tienes pareja, pero realmente no la tienes, porque no sabes donde ha pasado la noche.
Yo soy como más chapada a la antigua, si tienes tienes, y sino tienes, lo que tienes es un follamigo muy majo, que está genial para verle de vez en cuando, sin compromisos, sin ronquidos y sin gayumbos tirados en el baño, que folla sin los calcetines puestos; pues fenómeno. Pero no es una pareja.
Las parejas a distancia
Se merecen un oscar, que graben sus nombre en los bancos de Notting Hill y que se abran los telediarios dando las últimas novedades. Yo me considero incapaz, soy como Santo Tomás, muy de tocar, si no te toco, no te veo, no estás… no hay. Así que mi más sincera ovación y reverencia a aquellas personas (y conozco unas cuantas) que han logrado superar una fase larga o corta de estas, ya sea en otra provincia o país.
Puedo llegar a atisbar los secretos del éxito de este tipo de parejas, el respeto, el amor inmenso y la confianza ciega, para mi sólo esos pilares pueden sustentar una relación de esas caracteristicas, el fantasma de los celos es demasiado fantasma, los mundos y las compañías a los que ambos se enfrentan demasiado envolventes, el peligro de que las vidas al final vayan en paralelo es demasiado grande. Por eso de ahí que cuando te digan pues fulanito y tal siguen, y tú abras los ojos como platos y sueltes: ah! pero después de lo de Londres!.
Las parejas tóxicas
Sacan lo peor de ti, ¿Esa frase de: Es que me haces mejor persona? Nada, mierda, te conviertes en un ser envidioso, posesivo, intimidante… de lo peorcito, un Gollum sentimental, la gente que te aprecia trata de avisarte pero tú estás obsesionado, no ves, como los burros tú solo de frente. Te consumen, no las disfrutas, las sufres en silencio, tus amigos se hartan de oírte, tú te quedas sin energías, pero sabes que no puedes quedarte sin ellas porque si bajas la guardia desaparece y tu no quieres y estás metido en una bola de hámster.
Yo probaria una de estas una vez en la vida, para saber por dónde van los tiros y luego correría lejos, a otro continente.
Las parejas ex-parejas
Para mi es tocar fondo, aunque lo vistes de moderno, son las relaciones rotas cuyos padres muy coleguis pasan tiempo juntos por los hijos y de tanto tiempo juntos pues a veces el tiempo es en la cama, tus hijos hechos un lio, tú hecho mierda, tu vida rara, tu cabeza en veinte sitios, tus amigos apoyándote porque te quieren pero moviendo la mano por detrás diciendo: «anda estos»…
Cuando te tiras a tu ex-pareja, por los buenos tiempos, por lo malos, porque estas hecho un lio, porque intentas volver…no hay nada más triste y venenoso. Creo que deberíamos aprender de la técnica japonesa del kintsugi, lo que está roto está roto, no se puede arreglar, hazle un arreglillo mono y que luzca decente, haz una obra de arte si quieres pero deja que se vea bien la cicatriz.
Conclusiones
Todas las parejas evolucionan así que después de mucho tiempo juntas seguramente hayan pasado por todos los tipos en algún momento, te adoras y te quieres que te ahogas vivo en tu propia glucosa, luego empiezas a ver lo diferente que eres y analizar si las diferencias os separan u os complementan, podéis pasar etapas separados, por trabajo o circunstancias, tener fases tóxicas, para luego terminar como colegas, haciendo aquello en donde encontráis vuestro punto en común, y vivir un forever n ever…. Obviamente terminar con una relación de pareja abierta o teniendo una pareja expareja, para mi no es un happy ending, aunque allá cada uno.
Siempre recordaré una frase de mi abuela: ¿Tú estás agusto? Pues, ea.
Y en la vida (que por cierto es corta que te cagas), hay muchos sitios que conocer, pero personas que te hagan verdaderamente feliz, pocas, así que no pierdas el tiempo por nadie, ni por tus hijos, ni por tu familia, ni por nada, no somos mártires, el ser humano no está hecho para ser infeliz esta hecho para autoexigirse siempre más, pero no para ser un triste infeliz. El único que tiene que estar agusto con tu vida eres tú, y para aquellos que echais la culpa de vuestras mierdas a la vida, a la sociedad, a vuestra familia… todos y cada uno de nosotros tenemos lo que queremos y aguantamos hasta donde queremos (ojo que no digo podemos), así que si no te gusta dónde estás o cómo estás, cámbialo!
¿Evaluar tu vida? Sigue leyendo.
5 puntos para evaluar cómo estás en pareja
- Lo primero es hacer autocrítica, en qué punto estoy, puntuar tu felicidad, saber si has estado mejor en otros momentos o con otras personas, si eres consciente u otras personas te han dicho si has cambiado a mejor o a peor. Todo es un proyecto en la vida, esto no iba a ser distinto, así que tienes que definir y focalizar un objetivo medible y alcanzable.
- Hablar, hablamos mucho, pero no nos comunicamos, no escuchamos al otro, sólo vemos lo cansados que estamos nosotros, la cantidad de trabajo que tenemos, la mierda de nuestro día a día, bien pues para que el otro no tenga que suponer como estamos hay que hablarlo, SIN QUEJARSE, la queja lleva implícita un mensaje a tu interlocutor de “Haz algo por DIOS” y no siempre es posible o bien no sabe cómo ayudarte, así que a menos que tengas claro cómo quieres que te ayude y se lo digas (porque el otro no es adivino), aborda los temas de forma clara pidiendo opinión y ayuda.
- Empatía, tu tienes lo tuyo pero el otro tiene lo suyo y su carácter, lidiar con todo es un número circense, pero eso amiguitos son las parejas, que son dos, pero son un equipo, cuando uno cae, el otro tiene que estar ahí para animarle a que se levante solo o a echar una mano si no puede. No es sólo ponerse en los zapatos del otro es caminar un buen rato, correr y saltar.
- Cuidar de ti es cuidar del otro, si comes bien, si te cuidas, si haces un poco de deporte, si dejas de fumar, si vas regularmente al médico… todos esos hábitos se pegan, cuantas veces has oido lo tremendamente dificil es que deje de fumar uno de la pareja si el otro no le acompaña… idem de si te pones a dieta.
- Los hijos son una palanca, un trozo de hierro que se mete por los huecos más débiles de la estructura de una pareja y hace que tiemblen sus cimientos. Saca tiempo, como sea, lo que más se va y lo primero que eres consciente de que pierdes con hijos es tu tiempo, el personal y el de pareja. Haz lo humanamente posible para recuperar pequeños momentos, hacer planes, viajes… lo que sea, si no tu vida, tomará la forma de una “Y” donde cada uno vais en una dirección, con el resto de responsabilidades a cuestas, dejáis de ser pareja para convertirnos en compañeros de piso.
Nadie dijo que fuera fácil, por eso las personas se divorcian, porque no somos infinitos, puedes dar lo mejor de ti y no verte correspondido, pues a la mierda, que la vida es corta.
Tu único objetivo es volver la vista atrás y ver que te arrepientes de pocas cosas, que has conseguido la mayor parte de lo que te has propuesto y que en ningún momento te digas: “Pero que cojones estoy haciendo con mi vida”.
Deja una respuesta