Esta fenomenal la idea que nos ha vendido disney de la pareja eterna con la que comemos perdices para el resto de nuestra vida, pero los humanos estamos más cerca de los bonobos que del príncipe azul que te saca del coma con un tiernito kiss.
Me da que esta sociedad está organizada para no liarla parda y mejor tener una sola pareja sexual, y así todos más controlados y menos lio.
De eso se encargan las grandes religiones… de atornillarlo en la cabeza durante varios miles de años y acaban generando más o menos lo que querían. Aunque algunos se resisten.
Pero no hay situaciones perfectas y… Si sientes un impulso (hombre) ahí tienes las casas de putas y si eres mujer, el impulso imaginamos que es por ponerte a planchar así que le limpias los mocos a tus hijos y sigues con tu vida.
¿Que pasa ahora con la incorporación de la mujer al trabajo? la hecatombe… se disparan los divorcios, baja la natalidad, crisis inmobiliaria, la malaria se extiende sin control por la cuenca del Mekong, sí, de todo tiene la culpa la incorporación de la mujer al mercado laboral.
El caso es que ahora te sientes como más libre y como con más pasta, y tienes más opciones por delante, y la pareja con la que pensabas te ibas a enterrar en el mismo nicho, se ha convertido en un gordo cervecero en tirantes que se pasa la vida delante de Eurosport.
No hay que confundir ir a ver Avenger Infinity War y suspirar la película entera por los lomos de Chris Hemsworth con tener una crisis matrimonial.
La química está ahí existe, conoces a una persona y notas la compatibilidad, notas la conexión, notas la novedad… y por la noches agarras la almohada sintiéndote culpable pensando: oh dios ¿Qué me pasa?
No hay absolutamente nada malo en sentir la química, no es ni pecado ni mierdas, es natural como comer una lechuga, es nuestro cuerpo sexualmente activo enfrentándose a la vida, al reloj biológico y al ámbito matrimonial.
Aquí no hay bandos, aquí no hay un grupo de locas con furor uterino y señoras que saben estar. Aquí solo hay postureo e imagen. Aquí todos hemos sentido las dudas y nos hemos sentido atraídas por otras personas a lo largo de nuestra existencia.
¿Pero qué nos hace defender lo que tenemos por encima de nuestros impulsos? El proyecto.
Y estaremos con nuestra pareja mientras haya un proyecto común que nos compense, cuando sintamos que no vamos a ninguna parte, y nos preguntemos dónde se fue el amor de nuestra juventud dejando tras de si este pedazo de colgajo que además ronca, será el momento en el que nos separaremos, fisica o psicologicamente y si ocurre la segunda es solo cuestión de tiempo que llegue la primera.
Tomar una decisión de ruptura es de VALIENTES, a menudo leo historias de personas con diferentes fés y verdaderamente practicantes que cuando toman la decisión se ven sorprendentemente apoyados por su familia ultrareligiosa, así que salvo que estés en una secta donde son un poquillo más estrictos, lo normal es que si te quieren te apoyen en tu decisión de buscar lo mejor para ti y para tus hijos si los tienes… Porque ¿sabes qué? y igual que no hay un momento perfecto para tener hijos tampoco hay un momento perfecto para divorciarse.
Hagamos un pequeño test para saber que tipo de pareja duerme a nuestro lado.
Directo al grano
La pareja infinita o principe azul
Es un amigo, concretamente un follamigo, una pareja de aventuras cuyo objetivo sea aguantar lo que os echen durante un huevo de tiempo. Formas equipo, una máquina perfectamente engrasada, tomáis la vida según viene y haceis piña ante problemas y amenazas externas. En definitiva te sientes en casa, protegido, y apoyado.
La parejas tóxicas o príncipe pedo
Hay quien tiene un radar para elegir parejas que les hacen sufrir lo indeterminado pero cuando estás metido hasta el cuello es difícil de ver, son parejas que lejos de la frase: “me haces mejor persona”, te convierten en un Gollum, arisco, encerrado, obsesivo, celoso y triste.
Todas las parejas te cambian un poco, es un hecho, hay personas que desprenden una luz especial en sus caras y sabes que están viviendo un periodo “ sexualmente” muy feliz y otras que según se acercan ves que de sus ojeras cuelgan dos carteles que gritan: “hemos vuelto a discutir”.
Si te encuentras en una de esas relaciones de: “te quiero que te odio” te consumirás y necesitarás varios años pensando en viajar al tíbet antes de volver a entrar en una relación. Para mi no merecen ni la pena ni el tiempo.
La parejas de entretiempo o príncipe manoletina
Son un poco putada para la persona que no está en el mismo nivel sentimental. Alguna vez me he sentado yo enfrente y mientras sorbía la coca cola mi cerebro me preguntaba: “¿Qué haces con esta pobre alma torturada mujer de dios?”… a lo que yo alegre me contestaba: “Pasar el rato”, sin mala intención, sin ser consciente de que mi rato era hacer perder el suyo…
Así que si lo vuestro es coincidir en algunas vacaciones de días impares… no tengas dudas: estás con una pareja de entretiempo.
La no pareja o príncipe imaginario (también conocido como transparente)
ATENCIÓN IMPORTANTE si no tienes pareja: NO PASA NADA. No es triste, no es una pena, no es un asco de vida… Vivir junto a una persona que no te llena te hace un triste, malgastar tu tiempo en una relación que no te completa es una pena, y vivir junto a una persona que no hace de tu vida “algo” es una asco de vida.
Estar solo por decisión propia es una acto valiente y al que TODOS deberíamos de mostrar abiertamente nuestro apoyo. Hay quien no necesita príncipes, pues con dos ovarios, si señor.
¿Qué han conseguido años de dogmatismo religioso?
Que te sientas culpable porque te guste el vecino rubio tambien conocido como el vecino del quinto. La película Perfectos Desconocidos (tranquilos que no spoileo), es perfecta para explicar lo que trato de decir a lo cinemascope.
Parejas más cerca de los 60 que de 50, que resisten por el hábito, por los hijos y por algunas pequeñas o grandes cosas que van salpicando su ya triste existencia. Como no podía ser distinto en una película dirigida por Alex de la Iglesia es brutal, lejos de lo físicamente brutal es psicológicamente brutal pero honestamente real. Y me atormenta. Me atormentan las mentiras, los juegos y los devaneos… como se complica todo… como nos complicamos ¿Qué lo motiva? El miedo y la culpa. El miedo a dar el paso y la culpa por apostar por lo desconocido.
¿Y qué ocurre cuando nos ponemos creativos para evitar el miedo y la culpa en vez de ser brutalmente honestos con nosotros mismos y con nuestra pareja? Que comentemos errores como:
Tener un hijo para salvar el matrimonio
Cuando la cosa va mal, hay muchas (muchas) personas que deciden tener un hijo a ver si cambiando pañales se hacen “más equipo”. Desde mi humilde punto de vista es una cagada tamaño King Kong. Pero en esas nos metemos pensando que si tenemos tiernos bebes volveremos a vernos como una familia, como un todo, cuando lo que realmente sucede es que saludas a tu pareja con un apretón de manos cuando llegas a casa y te comunicas por wasup (y sobre la cesta de la compra).
Tener una aventura
Mentir, mentir, y envolverte en mentiras. A ver si solucionando tu pata que cojea, tú estás mejor y ya si eso tu familia sale beneficiada porque tú todo esto lo haces por tu familia. Para que todos estén mejor, porque como el problema lo tienes tú ¿no? buscas tu solución fácil.
A mi esta opción me gusta mucho, la del autoengaño, no sé si seremos lo únicos animales que disfrutan de esas dos maravillosas cualidades, la autocompasión y el autoengaño. Son super útiles a la hora de afrontar cualquier problema y salir airoso…
Las cosas claras y el Gin Tonic con hielo. Tener un aventura a largo plazo rayando una doble vida es de ser un cobarde mentiroso que no sabe afrontar el problema que tiene.
En la vida hay que dar a veces un paso adelante y que salga el sol por antequera.
Que me hace pensar que estoy con la persona que sí que sí
Le miro y me pregunto/afirmo:
- Joder, ¿Como lo hace con las niñas?
- Joder… Que paciencia!
- Anda coño! Eso no lo sabía! (después de 20 años juntos)
- Jeje sé lo que está pensando…
- Ven aquí que te como…
Y para mi esos son los puntos fundamentales en los que se apoya mi matrimonio y sobre los que me fundamento para sostener la teoría de que he encontrado a mi orca actual.
Ahora puedes plantearte la vida como una cabra loca sexual, un ser asexual o alguien que comparte su vida entera con una única pareja. El caso es que quiero dejar claro que depende de cada persona y que aun eligiendo la primera, no firmas nada y te puedes pasar a la segunda opción y de la segunda a la tercera cuando te salga del moño!
Fuera culpas, es tu vida, busca tu felicidad, lucha por aquello en lo que crees y vive.
Feliz Gin Tonic.
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