Lo primero es que cuando te piden el teléfono para pertenecer a grupo de WhatsApp de padres, miras a tu pareja con ojos de súplica y sueltas: «No, mejor tú que tienes más mano…» en un pobre intento de escaqueo en plan huida hacia adelante… bueno pues del grupo de Whatsapp de padres no se salva ni Perry, y ahí terminas, en primera línea de la infantería, ahi estamos todos.
