La semana pasada publicaba Europa Press: El 70% de las mujeres en España con 35 años no ha tenido ningún hijo, vamos a perder un generación (entera) señores y salvo a los sociólogos que les va a poner un pico en sus estadísticas, parece no importarle a nadie…
No nos lo ponen fácil para tener hijos pero es que el panorama para cuando los tienes es aún peor
Nadie conjuga correctamente el verbo conciliar y cuando alguien hace un intento viene el aluvión de juicios de valor y críticas, estoy poquito hasta los cojones morenos de comentarios de pasillo: “De mira ya se va a otra tutoría de sus hijas”.
SÍ ME VOY. Y me voy porque de la vida escolar de mis hijas también formo parte, me mole o no me mole que se me meta la purpurina y el pegamento por las orejas.
La semana pasada fueron los talleres de San Isidro, junto con los de navidades y carnavales, este taller pone punto y final a toda la implicación que me pide el colegio de mis hijas. 3 días 3 mañanas, en TODAS, he tenido una crisis, a saber:
- un proyecto,
- una visita,
- o los cuatro jinetes de la apocalipsis que querían reunirse.
Siempre hay alguna mierda, nunca viene bien, como cuando te vas de vacaciones: “no jodas! no vas a estar?!”.
Es todo muy cansino, los turnos raros, los horarios nocturnos, el no puedo faltar, el soy imprescindible, el “uf es que ya me ido a dos tutorías… como me voy a escapar a la tercera”…
En las clases de Infantil de mis hijas son 25 niños por aula, en mi colegio 4 clases. En mi clase había 5 mujeres, 4 y yo, madres… 0 padres. Reflexionemos.
En mi humilde opinión, debería de haber habido un colapso parental y haberse presentado las 25 parejas de padres (por favor las monoparentales no se me sientan ofendidos) o mínimo un adulto por crio. Y si hay aforo de padres, que ese sea el problema… que haya tantos que haya que organizar turnos, explicando a los polluelos que para el siguiente van con sus papis.
Pero no… esto es en los mundos de mi pequeño Pony.
Los padres que faltan al taller no ven los ojos de sus hijos preguntándome a mi que porqué no han venido sus padres, que porqué estoy yo allí y sus papis no. Y es jodido, muy jodido tener que preguntarle al niño si ayer sus padres no le explicaron porqué no iban a ir y no meter la pata diciendo que es que sus papás tenían que trabajar o dar una excusa errónea.
Ojos que no ven corazón que no siente
Los padres que faltan al taller no escuchan sus vocecitas preguntando con vergüenza a un adulto que no conocen ni ven sus ojillos de incomprensión cuando me presento como la mamá de…
No estamos presentes, y luego cuando son adolescentes queremos que cuenten con nosotros y que nos hablen… Las cuentas no cuadran.
Directo al grano
Plantarse en el despacho de tu jefe y decir ME VOY
Entiendo que es más fácil esperar a que saquen la ley dentro de 15 años cuando ya nuestro trabajo lo haga un robot y a nosotros nos queden 10 minutos para jubilarnos. Pero esto es como cuando hacienda quiere recaudar pasta… no va a por los peces gordos que desfalcan grandes cantidades de pasta, no, van a por el pequeño contribuyente, a por el céntimo solidario, a por pequeños poquitos de todos que acaba siendo un mucho muy grande, pues esto es igual, esto es empezar la guerra de guerrillas, a poquitos, primero empieza tú para ti barriendo hacia ti y luego ya nos preocupamos del “por todos mis compañeros”. Empieza a moverte negociando pequeñas mejoras para ti, y luego vía comité de empresa conseguir que se extienda la voz para que más gente se sume, el objetivo es conseguir la norma en el acuerdo interno.
La mayoría de nosotros vamos pensando que es imposible que es batalla perdida, vamos con el NO por delante… no nos educaron ni para luchar, ni para negociar, ni para debatir. Tener la suficiente confianza en ti mismo y en tus argumentos para conseguir que el otro empatice contigo es un arte comercial con el que algunos nacen y a otros nos cuesta una enfermedad y una vida aprender a que nos salga. Pero me temo que nadie va a librar nuestras batallas…
Cumplir la jornada
Qué difícil es eso de salir a tu hora, qué curiosas las reuniones a las 5 pm y qué de cosas hay que hacer para dejar atado el día.
Aqui tenéis mi máxima: El trabajo es infinito.
Pero infinito infinito como el universo, como las ruedas del hámster, como los gif. INFINITO.
Así que salvo que abras el email del príncipe nigeriano que te dice que has heredado y fundas los servidores de tu empresa, tu trabajo nunca acaba, tu proyecto no termina, ni por fin ese producto sale al mercado.
Siempre hay otro email, siempre hay otro proyecto, siempre hay otra fusión, siempre hay más siempres.
Que difícil es plantarse el primer dia de trabajo después de tu baja de maternidad y después de 30 minutos de precalentamiento soltar: sisisisi pero yo me voy a mi hora y eso incluye hacer mi jornada de verano.
¡Estas pidiendo hacer tus horas! ¡Tus 8 horas laborables! ¡Cumplir con tu contrato! A mi me dió vergüenza pedirlo ¿Y a ti? ¿Por qué tenemos tanto miedo? A perder imagen, credibilidad, el propio trabajo… Nada de esto debería de ser así. NADA.
Objetivo: Consigue que cumplir con la jornada sea la norma
Reducirse la jornada
Cuando vienen curvas te reduces la jornada, por obligación, porque ves que la cosa se pone fea y que como sigas por ahí te van a despedir. Al menos que al ser despido nulo, te lleves el costado cubierto. Triste. Así tal cual, y no he tenido esta conversación con una, dos o con tres mujeres… con más con más.
No hace falta ser matemático fiel seguidor de Pitágoras para ver que el triángulo cojea, que si los niños entran a las 9:30 am y salen a las 4:30 pm y tú entras a las 8:00 am y sales a las 17:00 pm, o eres tipo Dios omnipresente que está en todas partes, o no llegas.
Reducirse la jornada es uno de los suicidios profesionales más silenciosos que he visto yo en mi vida. Pero es que además de que te la reduces y cobras a prorrata, gracias a los avances de la técnica y la blackberry, estas 100% full time connected, porque te da cosa habértela reducido por eres una súper-ejecutiva y en fin.
Objetivo: Consigue que reducirse la jornada no signifique el fin de tu carrera profesional
Teletrabajo
Que entiendo que si eres bombero, teletrabajar no puedes, pero no voy a abrir ese melón… el de todos aquellos trabajos vocacionales: Médicos, enfermeros, fuerzas armadas y bomberos. Con su dedicación, sacrificio y turnos. Me dirijo a los octo-currantes de pantallas 4k y culo encallecido que lo mismo nos da meter los numeritos en las casillas aquí que en casa cuyas reuniones se pueden hacer por Skype, para lo cuales no existe archivo en papel que echen de menos de su centro de trabajo… Podríamos experimentar una mejora exponencial de nuestra calidad de vida, durmiendo más y consiguiendo reducir el estrés provocado por los horarios, atascos y extraescolares. En resumen: conciliando más y mejor. ¿Es ciencia ficción? Los medios están ¿Por qué no llegan?
Objetivo: Consigue que el teletrabajo se implante en tu empresa
Delegación obligatoria o subcontrata parental
Cuando no hay más tu tía, cuando da igual lo que hagas que no llegas, tienes que contratar “una chica”. Me contaba una gran amiga un día, que una jefa suya de una firma con muchos nombres ingleses en el rótulo llevó en su día a su hijo pequeño al logopeda porque parecía que tenía problemas en el habla, 400 euros después (médico privado) el diagnóstico fue: «Su hijo habla un rumano muy fluido«.
Por favor no quiero que se me malinterprete y que se lea como crítica o que tengo yo algo contra los rumanos! Nada más lejos! Lo que quiero dar a entender es que igual que ahora no hay castigos sino consecuencias, pues en la vida tus decisiones tienen consecuencias, en ti y en tu familia, y mejor que las vayas asumiendo, con humor si es posible.
Objetivo: No delegues la crianza al 100%. Ir a buscar a tus hijos al cole también es crianza.
Definición de conciliación
Se entiende por conciliar y cito textualmente:
Hacer compatibles o aproximar cosas inmateriales que aparentemente son contradictorias o diferentes
Ahora ponagamonos un gin tonic y autoanalicemos si estamos conciliando, reconciliando o haciendo el tonto.
Me pasó el otro día mi marido actual un enlace a un artículo de la revista CQ, con datos y porcentajes, para quien le gusten los datos y los porcentajes recomiendo su lectura, y el artículo viene a decir que si hay incentivos y medidas para fomentar la natalidad cuando pares caes en la película Mad Max: En la crianza estas solo. Solo solísimo. Como si te hubieras reproducido y el universo te dijera: «Muy bien machote, ya está, hala a jugar al padel«.
Pese a que si es verdad que hay una nueva hornada de hombres que comienza a luchar por sus derechos, la mayoría no quiere, así de sencillo, no quieren. Prefieren llegar a casa por la noche y que el niño esté duchado, cenado y a ser posible en la cama. Haya hecho el trabajo de duchar, dar de cenar y acostar, quien lo haya hecho, la tata, la pareja o el sursumcorda.. Culpas cero.
- Estoy cansado que te cagas.
- Menuda mierda de dia he tenido.
- Como para ponerme a dar el pescado con brocoli estoy yo.
No habrá igualdad hasta que se equiparen los permisos de maternidad a los de paternidad y sean además intransferibles.
Parece una cuesta arriba bastante infinita, pero ya la comenzaron nuestras madres. Los primeros pasos están dados. Ahora nos tocan las trincheras.
Como decía al principio, da TÚ el siguiente paso, empieza a mover fichas. Necesitas ideas? Toma algunas ideas aquí. Estoy orgullosa de compartir que conseguí un espacio de lactancia en mi empresa, después de ver a una madre extraerse la leche en el cuarto de baño… A veces, solo es escribir un email. Pero hay que escribirlo.
Feliz gin tonic!
Ana
Hola MNGT! La verdad es que en España estamos aún muy lejos de la conciliación. Tuve un jefe bastante sabio que decía que las bajas de paternidad tenían que ser iguales a las de maternidad para que no se penalizara a la mujer en edad fértil a la hora de contratar. Y que lo primero que tenía que haber era un cambio en la sociedad, las mujeres (en un alto porcentaje con respecto a los hombres) son las que sacrifican sus carreras en favor de la familia. Cuando los niños se ponen malos también son las mujeres las que salen de sus trabajos para atenderlos. Cada vez hay más hombres sí, pero tiene que haber muchos, muchos más para que se pueda empezar a hablar de conciliación.
Gran post. Da para mucho debate.
Arturo
La desproteccion a las mamás y papás trabajadores, (cotizantes, jolin, que son los que mantienen el pais en marcha) es de peli de terror.
La conciliacion tiene necesita una solución valiente, que sería una baja renumerada hasta que el niño cumpla 6 años, a cargo de la seguridad social, que para algo pagamos la mitad de nuestro salario en impuestos.
Deberíamos hacer algo, ya que el futuro lo van a decidir estos niños.