Directo al grano
Viajar con niños de tres años
Como ya os he contado en otros post, ningún viaje es igual, y no puedes escribir dogmas sobre viajar con niños, mucha paciencia, mente abierta y adaptación. Si no eres capaz de adaptarte TÚ a las circunstancias estas jodido y tu pareja probablemente quiera cambiarte por el(la) entrenador(a) de yoga.
Como lo mejor siempre lo dejo para el final, en los ultimos parrafos te cuento “lo que no sale en el instagram” pero empecemos por las 10 razones por las que elegiría (y volvería a elegir Antibes) como destino vacacional con niños.
El pan y los cruasanes
Estas sin duda son las razones número uno y número dos, ¡qué pan! y ¡qué cruasanes!, la madre de Dios, el primer día cuando llegamos preguntamos en la panadería que teníamos enfrente del apartamento y olía como debe de oler el cielo: a qué hora abría al día siguiente, contestaron que a las 6:15! Son otra raza, pan calentito y pan au chocolat todos los días nada más abrir el ojo… paraíso.
Poco tiempo de vuelo
80 minutos dijo el piloto nada más engancharnos el cinturón de seguridad, a la preferida le pareció un tiempo perfecto para echarse una siesta, y la predilecta fue mirando por la ventana, alternando iPad. Como en casi todos los vuelos nuestros compañeros de asiento nos dieron la enhorabuena por lo bien que se habían portado las niñas… Yo siempre contesto: Muchas millas llevan ya, (guiño, guiño).
Vuelos regulares en aerolíneas de bajo coste (a Niza)
Iberia express a 50 eur billete, maletas a parte, mi churri para una semana solo me dejó facturar una grande y eso después de razonar que estábamos en operación pañal (llevé bragas como para un regimiento).
Temperatura razonable dentro de que es Agosto
Me debo de estar haciendo mayor y comienzo a odiar el calor, este verano se me está haciendo especialmente horrible, pero aquí 30 grados con humedad y brisa no es lo mismo que los 38 secos que hay ahora mismo en Madrid.
Además la ciudad tiene bastante sombra, ¡Los parques infantiles tienen árboles dentro que dan sombra sobre toboganes y columpios! (no como en Madrid que los toboganes alcanzan la temperatura de Mercurio a mediodía), y por las calles sopla airecillo. Me vale.
Antibes tiene playas de arena (sin piedras)
La costa azul se caracteriza por unas bonitas playas de pedruscos de diversos tamaños coronadas por 20 yates por cala, sino dispones de las cangrejeras de Bear Grylls yo te aconsejo que busques antes playas con arena para ir con niños… si por el contrario a ti las piedras te colocan las vértebras, dale, planta la sombrilla y a mirar al horizonte.
Muchos parques y actividades infantiles
Cerca de nuestro apartamento (casco antiguo) hay ni más ni menos que 3 parques infatiles, con vallas tan altas como la valla de Melilla y con horario de cierre, tenemos carrusel, trenecito turístico y noria. De tó, una cosa cada día. Entre helados, vueltas y luces, mis hijas se lo están pasando como las pavas de un videoclip de Pitbull.
Menús (fórmulas) a 15 euros
Cada vez que vuelvo de Francia tendría que hacerme una liposucción, pero me termino aceptando como soy y se me pasa. Las opciones para comer son infinitas, desde restaurantes especializados en bivalvos marinos, hasta BBQ auténtica de Carolina del sur. De los helados (de violeta) mejor no hablamos.
Casco antiguo precioso
Paseo tranquilo con carrito, sin muchas cuestas (o razonables) disfrutando de la tradicional arquitectura de la provenza, Museo Picasso, Museo Peynet, zona del puerto, cervecita tranquila en cualquiera de las 100.000 terrazas…
Alrededores
Grasse, Mónaco, Eze, Aix en Provence, Niza, Cannes, Saint Paul de Vence…
Lo que no se cuenta en Instagram…
- El primer día la predilecta se hizo de todo encima mientras comíamos, nada más ponernos los platos en la mesa, rompió aguas, mayores y menores, menos mal que la silla era de ratán de palo y el pis atravesó la silla sin apenas manchar, después del sofoco, 7 viajes al baño (con cambiador) y 4 paquetes de toallitas, pude terminar la pizza toscana más rica de mi vida.
- La primera noche (¿de adaptación?) tuvo un break de 1 hora y media de 3 am a 4:30 am, con rabieta de la preferida: quería leche, que no la sienta del todo bien y la tenemos racionada a dos vasos diarios, gritó, pataleó, me pegó y se pegó durante una hora de reloj, al final cambiamos la leche por una galleta (que durante la hora me había despreciado). La pulsera fitbit de mi marido dió unos patrones de sueño como si hubiéramos dormido en la casa de Amityville.
- El primer día jugando a “los peces te comen el culo” dentro del agua, la preferida vió un pez de verdad (enorme según ella) y empezó a chillar, no sabemos, si por la gente, el calor el sol o que, no quiere ir nivel niña del exorcista… En Florida (hace 6 meses) sin problemas, y en este viaje la playa ni en foto. Tuvimos que reprogramar el viaje de: mañana de playa y tarde de paseo, a: visita turística de mañana y tarde de paseo.
- Ni una siesta se han echado en el apartamento, en nuestro plan de visita tempranera, comida en horario europeo y regreso a casa sobre las 2 pm, las dos van durmientes en el asiento trasero.
- He lavado mas bragas con mierda que las hermanitas descalzas de la desolación durante el gran bote de distenteria de 1635.
- Episodio muy desagradable con pasajero con niveles empáticos en la reserva, este incidente ha dado para un post que puedes leer aquí.
Y fin, esa ha sido mi semana de vacaciones en la Cote d’Azur, ¿Repetiría? Sí, ¿Sería diferente? También.
¡Feliz Gin & Tonic!
¡Mucho más en mi Instagram!
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