Cómo superar una crisis

Ya sabéis que me gusta escribir indignada y más si leo algo y me dan ganas de ponerme un Gin & Tonic largo de gin.
Ayer leía que por cada muerte de accidente de tráfico hay 2 suicidios.

¿Has visto alguna campaña de prevención del suicidio? ¿Has visto algún anuncio en las paradas de autobús dando un número de télefono en caso de crisis?

En España se suicidan alrededor de 3.500 personas al año, y muchas muertes accidentales que son también suicidios y no contean en las estadísticas, si así fuese se estima que ese número se incrementaría en 1.000 casos más. En el mundo 800.000 suicidios. Acojonante.
Me gustaría corroborar la información que he leído en prensa en la dice que a psicólogos y profesionales no les forman en la prevención del suicidio. ¿Algún psicólogo en la sala? ¿No os forman en la prevención del suicidio? Esa es mi aterradora pregunta… Es como si a un cirujano no le enseñan a suturar, perdónenme… Claro que yo tampoco salí de mi carrera de empresariales sabiendo administrar y dirigir una empresa… Bien.

No sabes lo que es la depresión hasta que pasas por una, no sabes lo que es una crisis de angustia o un ataque de ansiedad hasta que te da uno, no sabes lo que es el agotamiento extremo hasta que no te dejan dormir… Es muy difícil ponerse en la piel de una persona que lo tiene todo y no es feliz, es muy difícil empatizar con una situación así… El mundo de las enfermedades mentales es terreno ignoto, y el desconocimiento genera miedo, rechazo y apatía por alguien que ya está otra vez con sus cosas.

Alexander McQueen, Robin Williams, Ernest Hemingway, Vincent Van Gogh, Emilio Salgari, Virginia Woolf, Avicii, Chester Bennington…

Es triste que se visualice de esta manera, tiene que suicidarse un famoso para ponerte las manos en la boca decir: «Que horror, no sabía«. Ese tipo de cosas se queda dentro del círculo, como un estigma, que no salga de la familia, que no salga de aquí.

Pero el sufrimiento a veces no tiene bordes

Las situaciones

Un despido, una muerte, un diagnóstico clínico (tuyo o ajeno), una situación tóxica, una persona tóxica, una situación financiera desesperada, una amenaza, un tema no resuelto, no poder cortar con el pasado, no ver el futuro, no tener un proyecto, soledad, abuso…

El sufrimiento

El suicida no quiere acabar con su vida, quiere acabar con ese sufrimiento que no le deja vivir, acabar con ese halo de tristeza que envuelve todo y no le permite hacer planes a futuro, envenena su presente y le mantiene mirando al pasado.
El sufrimiento en cada persona tiene un nivel y llega hasta un punto, es como el dolor, no todos aguantamos hasta el mismo punto.

Pedir ayuda no es un síntoma de debilidad sino de sensatez, nos han adoctrinado en que resolver los temas por nosotros mismos es de persona fuerte, entera y verdadera. Mentira.

Ni todos nos tomamos la misma situación igual ni todos tenemos los mismos mecanismos para afrontarla. Ahora que se han puesto tan de moda los psicólogos infantiles, las citas parecen un estigma: «me han llamado del colegio quieren vernos junto con el psicólogo del centro¨. Sí, ¿Y qué?, van ayudarte, te están dando un trato personalizado a ti y a tu hijo, ya no eres la madre del alumno número 45.567, sois tu hijo y tú, y esa persona que va a hacer lo posible por echar una mano.

¿A qué viene entonces acojonarse? ¿A qué viene entonces contarlo a la familia por lo bajinis? ¿No enseñas a tu hijo que si algún día tiene un problema en la calle que busque un policía? ¿Por qué proteges naturalmente contra el daño físico y no contra el daño psicológico?

Afrontando problemas uno a uno. No estás solo.

Cuando estás metido en un hoyo por el motivo que sea, es muy difícil ser capaz de visualizar el problema desde fuera y de forma objetiva, por eso las personas buscamos terceras personas no relacionadas en busca de consejo, porque ante un problema que no nos afecta podemos dar un consejo frío y calculado. 
La soledad autoinducida, es ese sentimiento que te envuelve y te miente haciéndote creer que estás solo, sólo tú tienes el problema, sólo tú lo entiendes, y solo tú lo sufres; es falso, ni estas “familiarmente” solo, ni si buscas ayuda lo vas a estar.

El problema no desaparece, eres tú el que cambia la perspectiva

El problema es un problema por su inmovilismo, el problema no va a evaporarse eres tú el que tienes que dar 500 vueltas a su alrededor para encontrar el punto por donde entrarle.
¿Es una fase? ¿Tiene fecha de caducidad? ¿Puedes esperar? ¿Puedes gestionar ese sentimiento que produce?
Pide ayuda a un profesional para que te ayude a hacer pedacitos el problema y junto con medicación (si se necesita), podreis juntos establecer unas pautas de actuación.

Pasos hacia delante

Conócete

Quien mejor te conoce eres tú.
Leía una historia tremenda de una mujer cuyo marido había iniciado una relación con su hermana (su cuñada) y había tenido un hijo estando ella destinada en Afganistán. Esta situación había sido alentada por su propia familia. Y ahora ella había vuelto a un hogar roto, en una familia reestructurada con donde no se había contado con ella y en donde las cosas se habían explicado a los niños (ahora primos y hermanos) desde la normalidad. Y para ella nada era normal.
Todos sabemos que somos capaces de soportar, qué curará el tiempo y qué nos hará sufrir eternamente. ¿Dejar de ver a un padre? ¿Cortar el contacto con una madre? ¿No volver a hablar a un hermano?
Pensamos que las personas tóxicas son ese vecino del quinto que tira lejía en tu colada, pero las personas tóxicas están muy cerca, generalmente en tu círculo familiar, son esas personas que son capaces de oscurecer un día con una sola llamada de teléfono. Son esas personas a las que hay que saber gestionar y poner límites (a veces geográficos).

Atravesar hasta el final las fases de un duelo

Negación, Ira, negociación, depresión y aceptación.
Se sufre en las cuatro primeras, los resilentes natos, se las saltan o pasan brevemente por cada una de ellas yendo directos a negociar, consigo mismos o con su entorno, sin sufrir, el resto de los mortales, vamos paso a paso, saltando en cada una de las fases como en pozos.
La desesperanza se produce cuando entras en un bucle entre las cuatro primeras y no sales de ahí. No tienes perspectiva del problema, no hay bordes y no lo puedes abarcar.
Habla! verbalizar tus preocupaciones y miedos los cosifica, ponerle nombre propio a ese sentimiento ayuda. Aprende a reconocer la angustia igual que una ingestión o el ardor de estómago, es una reacción física producida inducida por tu mente ante una situación que no sabe gestionar.

WLC Whole Life Challenge

El movimiento se demuestra andando, el karma es básicamente como la primera ley de la termodinámica, es una energía trascendente, invisible e inmensurable que se genera a partir de los actos de las personas. Centrémonos en que buenos actos traen buenos eventos. Todo lo que te haga bien, traerá una mejora en tu vida, por pequeña que a ti te parezca.
Pequeñas tareas diarias y ejercicios centrados en crear hábitos de vida saludable:

• Dormir lo suficiente
• Asertividad: Decir NO
• Cero drogas
• Aprender a desconectar y a re-conectar
• Encontrar esa motivación
• Meditar
• Quererse a uno mismo
• Actuar
• Ayudar a otros

Dormir lo suficiente

Cuando estás deprimido solo quieres dormir, parece como si vivir en ese punto entre la vigilia y el sueño fuera lo que necesita tu cerebro para escapar de la realidad. Esa necesidad de estar durmiendo todo el día  provoca desarreglos en los horarios, y a veces angustia por no poder volver a dormir.

Establece unos horarios de sueño y respétalos, vete a la cama aunque no tengas sueño, medita y respira abdominalmente antes de intentar quedarte dormido.

Asertividad: Decir NO

Aprende a decir NO a todo aquello que te produce estrés, que es esencial en tu vida o va en contra de tu bienestar. Y a decir que no se aprende, como todo. A los resilentes natos les sale solo y a menudo son tachados de egoístas, desde mi punto de vista en una situación complicada tienes que mirar por ti.

No hay que dar excusas, se explica la razón y punto, las excusas y explicaciones se entienden como debilidad, como dudas, como una necesidad de aprobación por parte del segundo interlocutor y hace más difícil el acuerdo.  Cero justificaciones la persona más importante en tu vida en un momento difícil eres tú.

Cero drogas, cero tabaco, cero alcohol

Mens sana in corpore sano.

«Dime lo que comes y te diré cómo eres» es una de mis variantes favoritas del conocido dicho, come sano, cuídate, mímate y permítete un pequeño lujo sano al día. PORQUE TE LO MERECES.

Tiempo de descompresión

Cuando estás deprimido estás más distraído, tu concentración se resiente. Porque las ganas de imaginar improbables escenarios de aquello que te está generando estrés es muy fuerte. Es normal tener que tomar tiempos de conexión – desconexión a menudo, tomar consciencia de que estamos distraídos y envueltos en pensamientos negativos, y romper ese estado.

Haz una cosa al día que de verdad disfrutes

Será tu faro, dirigirá tu día hacia esa actividad, motivará la jornada y justificará el resto de tu tiempo, busca algo que te haga sentir bien por dentro y por fuera. 

¿No te sorprende cuando tomando café un amigo te cuenta que talla madera? O pinta, o toca un instrumento, o cultiva orquídeas o ha descubierto su pasión por el acquascaping…

Todos tenemos un don, un talento, una habilidad, descubrela y céntrate en ella.

Medita

Parece que nos aterra o nos parece ridículo sentarnos en silencio, a pensar. Parece que nos resistimos a conocernos a nosotros mismos no vaya a ser que nos asustemos de lo que encontramos… La meditación ahora renombrada como mindfulness es un rato para nosotros, para nosotros solos, ese que nunca encontramos porque tenemos muchas otras cosas autoimpuestas antes.

Meditar relaja la mente, reduce la presión sanguínea y la tensión muscular, mejora la memoria, la estabilidad emocional y la calidad del sueño, pero sobre todo nos ayuda a tomar consciencia sobre nosotros mismos.

Si te interesa el tema: 

• Un pequeño curso de meditación de José Javier García Muñoz
• Aplicación para móvil / Tablet: Headspace

Quiérete a ti mismo

Nos cuesta un huevo, pero un verdadero huevo querernos y anteponernos a muchas situaciones, es como si estuviera mal visto, es como si ser egoísta en un momento determinado fuese una lacra que nos da miedo nos persiga por el resto de nuestra vida, bien, pues no.

Explicando la cosas de forma sencilla y firme, se pueden hacer entender nuestras necesidades a cualquier ser humano, ante su reacción hay dos posibilidades:

• Sentirte bien porque has expresado tus sentimientos te has desahogado y consigues la empatía de esa persona
• Sentirte bien porque aunque no has conseguido la reacción esperada en esa persona, tú le has dicho las cosas tal y como las ves.

Actuar en vez de reaccionar

El secreto de los resilentes natos es que van por delante, actúan antes de tener que reaccionar por obligación, son esos nanosegundos que salvan a la mosca del manotazo. Demasiadas veces cuando nos ponemos a meter mano al problema, hace aguas por demasiados sitios y no hay por donde cogerlo, por eso no hay que avergonzarse en pedir ayuda que nos proporcione una visión objetiva y nos permita particionar el problema de forma abarcable.

«Dios, concédeme la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, el valor para cambiar las cosas que puedo cambiar y la sabiduría para conocer la diferencia»

La Oración de la Serenidad

Ayuda a otra persona

Hace poco leía un post sobre la ola mundial de niños olvidados en coches, tema terrible. Una americano había creado una asociación. Sólo una persona que ha estado a las puertas del vacío existencial tras una situación como esa puede ayudar a evitar y a consolar a familias en una situación igual o similar.
El mismo proceso de ayudar a alguien que está en la misma situación es curativo para ambos, a ti te ayuda a cicatrizar heridas que sólo el tiempo es capaz de curar y la otra persona recibe tu fórmula que de alguna forma irá adaptando a sus necesidades personales… porque las fórmulas son totalmente individuales.

Pequeños grandes pasos para tener bajo control una situación complicada que puede llegar a causar verdadero sufrimiento si la dejamos crecer y dominar nuestra vida sin ser consciente de ello ni pedir ayuda. Habla, siente, empatiza, comparte… 

No estamos solos. NUNCA estamos solos