Ya sé que el gobierno, la sociedad, la economía y las circunstancias no acompañan pero de verdad que esto de la paternidad es cosa de dos, de pareja, de familia, sea esta como sea y de la estructura que sea, es un tema de equipo.
La paternidad es una etapa que disfrutar, no superar.
Convertirse en padre no es un obligación y como tal, el periodo inmediatamente posterior no debe ser interpretado como eso: una obligación; sin embargo muchas mujeres interpretan en su cuarentena o su permiso de maternidad que son condenadas al ostracismo.
Construir una familia es una cosa a disfrutar, dura, extenuante, a veces quieres bajar al coche, encerrarte y llorar del agotamiento, se te cortan las digestiones por la noche y un largo etcétera… pero también es cojonudamente gratificante.
A menudo hablo hablo con madres cuya baja de maternidad se les ha hecho larga, están deseando volver a incorporarse, y la letania es la misma:
- me sentía sola
- no estaba preparada psicológicamente para tener alguien tan dependiente de mi
- se me caían las paredes encima
- no tenía a nadie con quien hablar, desahogarme, quejarme del cansancio
Es aberrante que tengamos que pasar por la maternidad/paternidad solos, es increíble que no podamos disfrutar de ese nuevo miembro de la familia que acaba de nacer todos juntos, es acojonante que hasta hace 15 minutos las bajas paternales fueran de dos días…
Siempre que alguien buscaba mi compresión compartiendo las ganas que tenía de volver a incorporarse al mercado laboral y me preguntan que si yo también, siempre les decepcionaba de la misma forma: no, yo no, yo disfruté cada minuto de la baja, no se me hizo larga, ni pesada, ni solitaria, se me hizo cansada, pero igual que me sucede ahora un fin de semana intensivo como yo los llamo.
Directo al grano
La baja médica
Yo la tomé en la semana 30 por indicación médica pero mi ginecóloga me comentó que ante un gemelar no es inusual tenerla desde la 20, sí, medio embarazo en casita. Yo estaba físicamente bien, pero con esos volúmenes sinceramente, mejor estar en casa, por aquel entonces a mi marido le acababan de NO renovar el contrato, así que nos encontramos los dos en casita juntos tan contentos: básicamente el me daba cojines y agua y yo me quejaba de todo, formábamos un gran equipo. Y así pasaron unas cansadas pero muy bien acompañadas 7 semanas, nada menos. Hasta convertirme en una mole, que se movía con grua.
Post parto
El ingreso hospitalario de mis hijas prematuras, dos semanas, se sumaron a mi baja, además con el programa del hospital de La Paz de Madrid de ingreso externalizado estabas en tu casa, aun estando hospitalizado (puedes leer más sobre este periodo aquí), ¿cómo puede ser esto? Pues este programa pionero y probablemente exclusivo de La Paz, nació a petición de las enfermeras quienes impulsaron la idea de que en caso de que los bebés tuvieran que estar ingresados por bajo peso, se fueran a sus casas en vez de que quedarse en las incubadoras del hospital donde comparten ambiente con otros bichos de diferente calado, esto disminuye la posibilidad de que el bebé prematuro y con bajo peso pille algo y la cosa se complicase, a mi la idea me parece de nobel de medicina. Así que bajo ese programa tuvimos a una enfermera que nos visitaba cada dos días durante una semana (que fue el tiempo que le llevó a una de mis hijas alcanzar los 2.200 gr) y nos hacía el seguimiento. Esa semana y la anterior se sumaron a mi baja. Fenomenal.
Permiso de maternidad y lactancia
No concibo que haya madres que se enfrenten a la maternidad gemelar en particular y a la maternidad uni-bebil solas. Yo me pongo en mi papel, que lo más cerca que he estado de un bebé son las postales esas monas de cumpleaños de “recupérate pronto bebé”, allí sola con la cesárea en vivo y en directo, con la lactancia que no sabes ni por donde cogerla, asustada porque llora y no sabes porqué… y tú ahí sola con tu toma de decisiones y sin consejo directivo sobre el que apoyarte… soy consciente de que los permisos se han alargado y tal y que ahora las parejas se implican más y eso, pero me pregunto ¿Por qué no se extinguió la sociedad española en la generación de mis padres? Cuando las mujeres que decidían no dejar de trabajar eran las raras y lo de colaborar en casa era de progres.
Al permiso de maternidad le siguió una grata sorpresa, por ser dos, el permiso de lactancia se duplica, son cosas incomprensible ya que los gemelos o mellizos lactan a la vez, pero por una vez y después de las risas que nos echamos tras saber que la baja paternal en caso gemelar se ampliaba el increíble número de 48 horas, pues me pareció cojonudo añadir dos semanas más al plan.
A la lactancia se le sumaron huevocientos días de vacaciones no disfrutados del año anterior y del en curso. Durante los comienzos de mi embarazo mi empresa se metió en un macro proyecto que nos limitó a cero las vacaciones a tomar durante el periodo de crisis, así que al comenzar el año siguiente y hasta mi incorporación podía disfrutar de los días no tomados, ni hecho aposta oye, que bien me salieron los números! Con todo y eso me sobraron días para luego tener vacaciones de verano.
En mi caso particular, no, no tuve opción de sentirme sola, pero si puedo casi imaginarme como me afectaria conociéndome como me conozco. Valoro cada minuto de aquella no tan lejana fase y de vez en cuando pienso que hubiera sido de MI (que no de mis hijas) si mi marido no hubiera estado allí acompañándome.
Resumen
- 7 semanas de baja médica hasta el parto
- 2 semanas de ingreso hospitalario
- 16 semanas de permiso de maternidad
- 2 semanas de mas por parto gemelar
- 4 semanas de lactancia
- 9 semanas de vacaciones no disfrutadas
Alrededor de 40 semanas de baja, ¿demasiado?¿si? ¿no? Que hubierais querido vosotros para ese periodo?
Feliz Gin&Tonic
Ana
¡Yo también me habría quedado más tiempo! Ni 5 meses tenía mi peque cuando tuve que dejarlo en la guarde, me sigue doliendo solo con pensarlo. Que amplíen la baja paternal es necesario pero que amplíen la baja maternal también.
MNG
totalmente de acuerdo!