Hay quien tras las uvas decide dejar de fumar o ir al gimnasio, y otros deciden que ya están hasta el farolillo y ponen punto y final a su relación de pareja. A veces hay que ser valiente y aunque te sorprenda es lo mejor para todos, hijos incluidos.
Hace tiempo pegué esto que vas a leer a continuación en una nota rápida de facebook pero creo que merece una entrada; igual que hay posts que te empujan a continuar con la lactancia, espero que este te ayude si estás en una situación complicada… es muy importante no sentirse solo y sobretodo no aislarse, háblalo.
Conversaciones con un Gin & Tonic y una buena amiga.
Durante las vacaciones se reflexiona, mucho, si te dejan… y llegas a veces a conclusiones muy importantes, conclusiones que te cambian la vida:
5 RAZONES POR LAS QUE NO SEGUIR CONTIGO.
1. Estoy cansada de intentarlo, todo el mundo lo re-intenta así que yo también, y lo hago una y otra vez, lo intento pero flojo, porque sé que va a salir mal, y sale mal, y me hago daño y te hago daño.
2. Me he convertido en un ser egoísta, ya no somos dos, no somos una pareja, cada uno va por su lado, tú no piensas en mí, yo en ti tampoco, tú no me cuidas, yo a ti tampoco. Tengo mi vida, mis aficiones, mis amigos, tú ya no formas parte de mi esfera. Me organizo perfectamente sin ti, no te necesito.
3. Nuestros hijos han crecido, son independientes, si en algún momento hemos aguantado por ellos ya no hay porqué hacerlo, ellos empiezan ya a hacer su vida y nos quedamos solos, nosotros dos… sólo que ya no somos DOS. Me siento sola, estoy más sola que si lo estuviese de verdad, y no quiero darme cuenta, pero lo sé.
4. Nos hemos conformado con lo que hay, nos hemos acoplado a nuestra infelicidad, hemos aceptado las cosas así: porque “son así, somos así y qué le vamos a hacer”. Salir por la puerta me aterroriza, romper con todo me bloquea, no sé ni por dónde empezar…
5. Y entonces aparece el empujoncito. Y mi cabeza cambia, estamos para estar bien, no tenemos nada que aguantar, no le debemos nada a nadie, somos seres independientes, económicamente no te necesito, de todo se sale, nadie es perfecto, todos nos equivocamos, no pierdo nada porque no tengo nada que perder…
- Y tras ese «clic» ya no hay vuelta atrás, tengo claro que ya no quiero seguir con esto.
- Con 40 años he tenido tiempo más que suficiente para saber qué quiero y qué no quiero.
- Todo me va a salir bien.
- He aprendido la lección: en los siguientes 25 años él será lo más importante, volveré a formar parte de una pareja, volveremos a ser DOS.
- He apostado por mi felicidad y voy a ganar. Vuelvo a estar enamorada… a los cuarenta … y muchos, y me lo merezco.
Dedicado a todas las mujeres (y hombres) que vuelven de vacaciones, se sientan y se agarran la cabeza entre las manos cuando nadie les ve aullando el comienzo de otro año en una vida que no quieren vivir.
Por si necesitas más palabras de «¡adelante!» aquí tienes un Libro positivo muy recomendado:
La Buena Ruptura: Cómo convertir una pérdida desoladora en lo mejor que te ha pasado
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