Se acercan las vacaciones y nos vamos todos al levante, los más bravos al norte y los que pasan de banderas a la costa brava. El caso es salir corriendo, algunos cogemos aviones, otros trenes, los que menos barcos y los que más coches. Pero todos nos encontramos que si viajas en Agosto aquello es un despendole de precios, gente y calor. Y es que no podemos coger otras fechas. Vacaciones escolares, vacaciones de empresa, que si me tengo que coger 15 días seguidos, que si los turnos, que si mi empresa cierra en Agosto.
Agosto es el peor mes para viajar
La gente, las colas el calor y la mala hostia, porque aunque te vayas de vacaciones, te quieres teletransportar, cerrar el gas y utilizar las 5 gemas del infinito para trasladarte ipso facto a tu apartamento playero o resort con cocoteros (en función del tren de vida).
El atasco te deprime, las colas te desesperan y las ganas de asesinar a tus hijos cuando nada más llegar a la playa te dicen que se quieren ir que hay mucha gente y hace calor, no son medibles por ninguna escala inventada por el hombre.
Viajar en Agosto es más caro. Lo sé yo, tú, él, pero ahí estamos pagando sobreprecio porque no hay mas tu tía. Agosto es agosto a nivel mundial y no puedes evitar el sobreprecio.
Haz un poder… ¿De verdad que te es imposible viajar o disfrutar de tus vacaciones fuera del mes de Agosto?
Directo al grano
Evitar las masas viajando fuera de la época estival
«Vente en Junio» como nos decían en Cerdeña, en Agosto no se ve la arena…
Sabes que como te den las dos en el chiringuito no hay una silla libre, y tienes: a tu derecha, pareja con el “te lo dije” y a la izquierda a tus fieras reclamando su derecho a ser alimentados a grito pelado. Eso es Agosto, porque tú comes a las dos, como buen español.
Piensa globalmente: si buscas el calor, la tierra tiene una característica especial y es que salvo que se salga de su eje, en algún lugar siempre es verano. Viaja fuera de las fechas habituales.
Las masas crean colas:
- para hacer pis,
- para comprar un helado,
- para la facturación,
- para comprar la entrada en un museo
- o para subir en una atracción de un parque de atracciones.
Da igual, somos muchos y vamos todos en chancleta y bermudas se nos reconoce.
El calor acojonante de la epoca estival europea
Recomendaría mi último viaje en Agosto a mi peor enemigo, nos fuimos a la costa azul, la mayoría de los apartamentos por debajo de 2000 euros la semana si tienen aire acondicionado no tienen piscina o están a 4 leguas a caballo de la playa… Que angustia, elegimos aire acondicionado y casco viejo en Antibes. Precioso, comimos de lujo, las playas de piedritas… y lo recomendaría siempre pero en cualquier mes que no fuera Agosto.
No sé si es típico de la costa azul, del calentamiento global o del verano pasado en particular que oí que hubo carreteras que se convirtieron en lava, el caso es que el calor que pasé yo allí fue de 318 grados a la sombra (lo mido en grados kelvin para reflejar mejor mi sensación térmica).
Ante la masa de gente y en plena operación pañal lo primero que dijeron mis hijas al llegar a la primera playa es: «me hago pis y no lo voy a hacer aquí» y lo segundo: «me quiero ir a casa».
Evolucionamos cual pokemons y cambiamos los planes de playa por visitas a pueblos aledaños… a las doce una de la mañana, no fallaba, tenía una pájara aderezada con golpe de calor de empujar el carrito por las cuestas medievales, que me río yo de ultimate survival en el desierto de Atacama.
En serio, evita el calor sofocante, tu piel y tus glándulas sudoríparas no se lo merecen.
Agosto no es un buen mes para el viajero con hijos
Para mi es como un gran Martes que solo quiero que acabe cuando estoy inmersa en alguna de las situaciones anteriores. Que además me están recordando lo pava que soy pese a mi experiencia viajera. Soy de viajar en Marzo, Junio, Septiembre y Diciembre… ¿Qué coño se me ha perdido a mi en Agosto? Pues eso nada.
Cuando estás en la cola para hacer pis en caseta pública te hace recordar lo agusto que se está en tu oficina al aire acondicionado… y entonces te rompes por dentro… recuerdas la pasta que te ha costado el apartamento, el vuelo y el coche de alquiler… y te haces un triple facepalm.
Cambia el chip, cambia las fechas ¿Que quincena de agosto es la más barata?
Ninguna. Ya está. Punto.
Al principio del curso, planteamos a las profes de mis hijas el escaparnos unas semanas alrededor de semana santa. Nosotros interesados por supuesto por el impacto pedagógico… ¿Sabes que me dijeron las dos profes? Qué a dónde nos íbamos y qué que bien, qué si podían venir.
Parece que si sacas a tus hijos una semana del colegio provocas una rotura en el espacio tiempo y ya luego eso es irrecuperable y suspenden selectividad. Bien pues no. Estudia el año, pregunta por las semanas flojas del curso, temporadas como Mayo con muchas fiestas y planta dos semanas de vacaciones (en Cuba) como dos soles.
La siguiente pregunta legítima es: ok me fundo todas las vacaciones fuera de Julio y Agosto y entonces ¿Qué hago en Julio y Agosto con mis hijos?, cada familia tiene sus circunstancias, yo aqui solo quiero plantar la semillita del “haz algo diferente”, en mi caso combino:
- campamentos,
- abuelos,
- jornadas intensivas (que yo noto huevo y medio);
- también nos hemos planteado contratar una au pair aunque vamos a esperar a ver cómo nos vamos organizando.
Situaciones límite: Mi vida en pareja se parece a la canción “cruz de navajas” de Mecano…
Pedís las vacaciones por separado para estar con los niños, 1 mes tú y otro yo, coincides 3 días y con tu suegra… Siéntate delante de un Gin tonic y estrújate el cerebro para escaparte 1 semana con tu pareja al año o descubrirás cómo miras de soslayo el culo del monitor de zumba.
La vida está organizada mal, pero mal, mal. En otro post hacía referencia a la conciliación y a que tener hijos es a veces un: “y que tengas mucha suerte”… Te encuentras una sociedad en la que no solo tenemos abuelos que sustentan familias sino que se encargan de los nietos nivel Oso Grizzly creándose términos sociológicos como abuelos esclavos, abuelos agotados, abuelo estresados…
Concilia por dios concilia, tus hijos te necesitan, no te auto engañes pensando que no.
Este verano me quedo en Madrid en Julio y en Agosto, dejadme el calor y el asfalto derretido. Las calles como en walking dead y el sitio para aparcar. Un Madrid sin colas y con colorados guiris desubicados preguntandote por el museo del Prado.
No soy urbanita no disfruto del calor sofocante, pero si soy algo “me sobra tanta gente por aquí apelotonada”.
Así que con mis vacaciones hago lo mismo trato de buscar sitios tranquilos, playas desiertas, restaurantes vacíos. Siempre hay una cara B y a veces vamos tan encarrilados que no nos paramos a pensar que hay otros momentos, otros lugares y más oportunidades.
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Encontrad destino, ¡Feliz Gin & Tonic!
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